La República del Perú comenzó a comercializar una posible oferta de bonos denominados en euros y dólares, tras una serie de emisiones de deuda de países de todo el mundo.
La nación encargó a los bancos BofA Securities, JP Morgan y Morgan Stanley (bookrunners) organizar una serie de llamadas con inversionistas de renta fija en Asia, Europa y Estados Unidos, según una persona familiarizada con el asunto.
Podría realizarse un acuerdo de bonos denominados en euros y dólares en la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) con vencimientos intermedios a largos sujeto a las condiciones del mercado, dijo la persona, quien pidió no ser identificada porque los detalles son privados.
Los ‘bookrunners’ -cabe precisar- son las entidades, designadas por la compañía (en este caso el Estado peruano) para coordinar todo el proceso de sindicación. Además, también se encargan de la estructuración de la financiación, así como del diseño y ejecución de la operación.
Gobiernos de todo el mundo han emitido deuda en los mercados internacionales para financiar el gasto en estímulos en medio de la pandemia. Pakistán y Filipinas se encuentran entre las economías emergentes que planean colocar bonos globales después de que emisores desde Grecia hasta México acudieran este año al mercado ante la fuerte demanda de crédito.
El resultado de las elecciones presidenciales de Perú en el 2021 y la consolidación fiscal son factores clave al evaluar su calificación crediticia, dijo Fitch Ratings en diciembre. Los comentarios se produjeron después de que Fitch rebajara las perspectivas para Perú por primera vez en casi dos décadas en medio de medidas de gasto del Congreso.
El país sudamericano presentó el mes pasado un registro de emisiones para vender hasta US$ 11,000 millones en valores de deuda en dólares estadounidenses u otras monedas, según una presentación regulatoria. La ley de deuda de Perú del 2021 permite al Gobierno asumir US$ 742 millones de deuda en moneda extranjera para financiar su déficit presupuestario.