Los precios del cobre tocaron máximos de tres semanas el lunes, ya que las esperanzas de una demanda más fuerte se vieron impulsadas por la relajación de las restricciones de COVID en China, aunque un alza del dólar por la tarde pesó sobre la confianza del mercado e hizo retroceder los valores.
El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres bajó un 0.8% a US$ 8,385 la tonelada a las 1708 GMT, tras haber alcanzado los US$ 8,555 la tonelada previamente, el nivel más alto desde el 14 de noviembre.
La política de cero COVID de China se ha convertido en un caso atípico a nivel mundial, ya que la mayoría de los países buscan vivir con la enfermedad, pese a que Pekín tomó 20 nuevas medidas para simplificar los controles el mes pasado en un contexto de creciente frustración pública.
“Los futuros se negocian con la idea de la reapertura de China y el dólar más débil”, dijo Geordie Wilkes, analista de Sucden Financial, agregando que una reapertura completa en China estaba algo lejana. “Pero el mercado físico no está tan ajustado como antes y la demanda es escasa”.
Los fundamentos débiles se destacaron la semana pasada con la publicación del índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero oficial de China, que en una lectura de 48 para noviembre fue el más bajo en siete meses.
El dólar, en tanto, subió después de que datos mostraron que los pedidos de fábrica en Estados Unidos superaron las expectativas en octubre y tras un repunte inesperado en la actividad del sector servicios en noviembre.
Una moneda estadounidense más fuerte hace que los metales cotizados en dólares sean más caros para los tenedores de otras monedas, lo que podría contener la demanda.
Mientras, el aluminio bajó un 1.4% a US$ 2,511 la tonelada desde los US$ 2,577 dólares previos, el nivel más alto desde el 16 de junio. El zinc subió un 1%, a US$ 3,109; el plomo ganó un 1.3% a US$ 2,232; el estaño escaló un 4.8%, a US$ 24,375; y el níquel perdió un 1.2% a US$ 28,520.
Fuente: Reuters