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Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, vio caer la producción del tercer trimestre en un 15% y redujo su orientación anual por segunda vez en tres meses, en un recordatorio de los desafíos del lado de la oferta para los mercados mundiales de metales.
La empresa estatal de Chile produjo 352,000 toneladas métricas, por debajo de las 415,000 toneladas producidas en los mismos tres meses del año pasado, según datos publicados el viernes. Sus ingresos se desplomaron junto con un retroceso de los productos básicos impulsado por los temores de una recesión.
Codelco está lidiando con una serie de contratiempos operativos en un año de producción decepcionante para una nación que representa alrededor de una cuarta parte del suministro mundial. La producción chilena de cobre cayó un 2.6% en septiembre, informó el Gobierno chileno el viernes.
”Los resultados muestran un momento complejo en términos de mercado, de operación y puesta en marcha de los primeros megaproyectos”, dijo el presidente ejecutivo de la estatal, André Sougarret. “Tenemos a todo el equipo concentrado en superar las dificultades y asegurar un 2023 con el mayor aporte de valor al país”.
Las minas a nivel mundial continúan lidiando con los desafíos logísticos expuestos por la pandemia, exacerbados por la invasión de Rusia a Ucrania y los cierres de China a causa del COVID, todo en un momento de costos más altos y precios más bajos.
En el caso de Chile, la calidad del mineral ha estado cayendo constantemente, lo que significa que las minas necesitan mover más roca para producir la misma cantidad, lo que eleva los costos. Las minas chilenas también enfrentan la perspectiva de regulaciones más onerosas, así como restricciones de agua en una sequía prolongada que está avivando las tensiones sobre el uso de las aguas subterráneas.
En agosto, Codelco se unió a la lista de productores que redujeron la guía de producción anual, citando un rediseño en su mina Hales debido a un desprendimiento de rocas a fines del año pasado; menores leyes y problemas con los equipos en su nueva operación subterránea en Chuquicamata; el congelamiento de un embalse que limitó el tratamiento en El Teniente; y problemas de infraestructura de la planta en Andina.
El viernes, la compañía redujo nuevamente la proyección anual, a entre 1,435 millones de toneladas y 1,465 millones de toneladas, citando un importante programa de mantenimiento en la fundición de Chuquicamata, incluida la reparación de una caldera, y planes para reducir el inventario.
Las cifras decepcionantes del suministro de Chile pueden ayudar a mitigar el debilitamiento del consumo a medida que las economías se desaceleran. Mientras que los futuros del cobre han recuperado algo de terreno en el último tiempo, todavía están más del 20% por debajo de un máximo observado a principios de junio.
