Visualice que es usted el fundador de una empresa multimillonaria. ¿Tiene una enorme casa? Sí. ¿Vacaciones en una exclusiva isla caribeña? Por supuesto. ¿Lujosos autos de carreras? Obviamente.
¿Qué tal un Honda Civic, usado, en lugar de todo eso?
Eso es lo que compró Billy Markus, el ingeniero de software que creó el dogecóin, la criptomoneda basada en el meme de un sonriente Shiba Inu, cuando cobró sus fichas en el 2015 después de cansarse del acoso por parte de los fanáticos de la comunidad criptográfica. A diferencia del bitcóin, no hay límite para la cantidad de dogcoines que se pueden crear en la llamada minería de la moneda.
Ahora que el dogecóin ha alcanzado una capitalización de mercado de US$9,100 millones, aproximadamente tanto como Dropbox Inc. o Under Armour Inc., gracias a su vertiginoso aumento en lo que va del año de 1,400% impulsado por Reddit, Markus solo desea que la gente se dé cuenta de que él ya no forma parte del proyecto. Por lo tanto, no puede limitar el suministro de la moneda para ayudarlos a ser más ricos.
El lunes, Markus acudió al foro subreddit Dogecoin para aclarar su participación, o la falta de ella, en el proyecto.
“Ya no formo parte del proyecto dogecóin, me fui alrededor de 2015 cuando la comunidad dejó de ser una con la que me sentía cómodo”, escribió Markus en una carta abierta. “Actualmente no poseo ningún dogecóin, excepto lo que se me ha dado recientemente, en 2015 regalé y / o vendí todas las criptomonedas que tenía después de ser despedido y estar asustado por mis pocos ahorros en ese momento, con eso junté aproximadamente lo suficiente para comprar un Honda Civic usado”.
El miércoles, Markus, quien ahora trabaja como ingeniero de software para una empresa de educación en el área de la bahía de San Francisco, le dijo a Bloomberg que le parece surreal presenciar la manía que se ha generado con el dogecóin, considerando que él y su compañero cofundador Jackson Palmer, crearon el token como una broma.
“Veo estos comentarios absurdos en internet asegurando que tengo todo este dinero. Eso es genial, pero ¿dónde está?” dijo Markus. “Soy una persona trabajadora normal. No estoy en problemas económicos ni nada, pero no soy rico”.
El hecho de que no haya participado en la locura que se ha apoderado de su creación ha dejado a Markus en una posición única para evaluar qué es exactamente lo que está sucediendo. Aunque no por eso puede explicarlo.
“Estoy un poco desconectado, pero me resulta extraño que algo que hice en unas pocas horas ahora sea parte de la cultura del internet”, dijo Markus. “Es divertido ver a Elon Musk hablar de eso”.
Musk ha tuiteado en repetidas ocasiones su apoyo, tal vez en broma, tal vez como parte de su intención por cultivar una imagen de supervillano de James Bond de la vida real, por la moneda. El miércoles, el tuit del director ejecutivo de Tesla Inc. informó a sus seguidores que había comprado una parte de la moneda para su hijo pequeño, Lil X.
Incluso para Markus, el cómo y el por qué del desempeño de la moneda hasta ahora, tan rápido, resulta un misterio. El frenesí, los tuits de apoyo de la persona más rica del mundo, nada de eso tiene sentido para el creador de Dogecoin.
“Quizás el dogecóin pueda ser un buen barómetro de qué tan lejos de la realidad pueden llegar las cosas hoy en día”, dijo Markus.