Tratando de disipar los temores de los inversionistas, algunos bancos chinos están revelando lo que les debe Evergrande, un promotor inmobiliario que tiene una deuda de US$ 310,000 millones, y dicen que pueden soportar un incumplimiento potencial de pagos.
El anuncio se produjo luego que el Evergrande Group prometió hablar con algunos inversionistas individuales a quienes debe dinero. Otros acreedores esperaban a ver si Beijing iba a intervenir para supervisar una restructuración para prevenir una perturbación financiera.
Las dificultades de Evergrande para satisfacer los límites de deuda impuestos por el gobierno han causado temores de que un impago afecte la economía china o los mercados financieros globales. Las agencias de calificación de crédito dicen que un impago es probable. Los economistas dicen que China puede prevenir una escasez de crédito en el país, pero quiere evitar un rescate de Evergrande cuando trata de obligar a las compañías a reducir los niveles de sus deudas.
Uno de los principales acreedores de Evergrande, el Zheshang Bank Co., dijo que el promotor le debe 3,800 millones de yuanes (US$ 588 millones) y tiene “suficiente garantía”.
“El riesgo general es controlable”, dijo el banco en una respuesta escrita a preguntas en un portal administrado por la Bolsa de Valores de Shanghái. Dijo que “una situación de riesgo... no va a tener un impacto significativo” en el banco.
Otros, incluyendo el Shanghai Pudong Development Bank Ltd., no ofrecieron cifras financieras, pero dijeron que sus préstamos eran pequeños, vinculados con proyectos individuales y asegurados con derechos a tierra. El banco Pudong dijo que estaba en “comunicación estrecha” con Evergrande.
El Changshu Rural Commercial Bank Co. en la provincia oriental de Jiangsu dijo que Evergrande le debe 3.9 millones de yuanes (US$ 600,000). Los mayores bancos comerciales del estado, incluyendo el Industrial and Commercial Bank of China Ltd., no respondieron a preguntas.
Evergrande fue sorprendido por los límites más estrictos a la deuda impuestos el año pasado por los reguladores, que tratan de reducir los crecientes niveles de deuda que el gobernante Partido Comunista teme pudieran lastrar la economía, que ya está en una declinación a largo plazo.