Un dólar estadounidense fuerte podría empeorar las crisis alimentaria y energética que enfrentan los países en desarrollo, pese a que los precios de los cereales, el petróleo y otros productos básicos están disminuyendo desde sus máximos recientes.
Si bien la preocupación por una desaceleración económica mundial ha empujado a la baja los futuros ligados a bienes clave, la depreciación monetaria en muchas economías ha mantenido altos los precios locales, señaló el Banco Mundial.
Esto “podría profundizar las crisis alimentaria y energética que muchas de esas economías ya enfrentan”, indicó el banco con sede en Washington en sus Perspectivas de los mercados de productos básicos publicadas el miércoles.
El caos en las cadenas de suministro provocado por el ataque de Rusia a Ucrania en febrero pasado derivó en un aumento en los productos básicos agrícolas y energéticos. El alza se sumó a las interrupciones provocadas por la pandemia y condujo a una fuerte inflación de los precios de los alimentos.
La perspectiva de un empeoramiento de la situación para las naciones que ya enfrentan dificultades tiene a los líderes mundiales y encargados de política monetaria luchando por encontrar soluciones.
El mes pasado, el dólar estadounidense se disparó a nuevos máximos frente una canasta de monedas extranjeras. Eso significa que, aunque el precio del crudo Brent en dólares cayó casi un 6% de febrero a septiembre, más de la mitad de los mercados emergentes que importan petróleo registraron precios más altos en el mismo período debido a la depreciación monetaria, según el informe.
Y casi todos experimentaron un aumento más pronunciado en los precios del trigo en términos de moneda local en comparación con el alza en el dólar estadounidense.
Perspectiva de precios del Banco Mundial:
- Tras un aumento esperado del 60% en 2022, se estima que los precios de la energía caerán un 10% el próximo año y otro 12% en el 2024
- Todavía se pronostica que los precios se mantendrán más del 50% por encima de su promedio de cinco años hasta el 2024
- Se pronostica que los precios agrícolas caerán un 5% en 2023 para posteriormente estabilizarse en el 2024
- Tras una caída estimada de casi el 2%, se estima que los precios de los metales caerán más del 15% el próximo año antes de estabilizarse en el 2024