Las acciones de los grupos mundiales de artículos de lujo, que dependen en gran medida de los compradores chinos, subían el martes después de que Pekín relajó aún más algunas restricciones por el COVID que habían estado en vigor durante los últimos tres años, alimentando las esperanzas de una pronta reapertura total.
China dejará de exigir la cuarentena a los viajeros entrantes a partir del 8 de enero, dijo el lunes la Comisión Nacional de Salud, en un paso importante hacia el alivio de las restricciones en sus fronteras, que han estado cerradas en gran medida desde el 2020.
La noticia de la flexibilización animó a los mercados bursátiles de todo el mundo y las acciones del sector del lujo se vieron especialmente beneficiadas. Los papeles de LVMH, el mayor grupo de lujo del mundo y la primera empresa europea por capitalización bursátil, ganaban un 2.7%, mientras que Richemont, propietaria de Cartier, subía casi un 4%.
China, que se está alejando gradualmente de una estricta política de cero COVID que golpeó su economía, mantuvo a los consumidores en casa y desató una ola de descontento público, representa el 21% del mercado mundial de bienes de lujo, valorado en 350,000 millones de euros, por detrás de Norteamérica y Europa.
Antes de la actual desaceleración, había sido durante años la región de más rápido crecimiento, con profesionales jóvenes, urbanos y de clase media que impulsaban el mercado del lujo derrochando en bolsos Birkin de Hermès de más de 10,000 euros (US$ 10,633) y mocasines forrados de piel de Gucci de 1,000 euros.
Se espera que se convierta en el principal mercado del sector en el 2025 y ya genera cerca del 35% de las ventas anuales de Gucci, la marca estrella del grupo francés Kering, el 27% de la división de moda y marroquinería de su rival LVMH y el 26% de Hermès.
Mientras Europa se enfrenta a una crisis energética y la economía estadounidense también se enfría debido a la subida de las tasas de interés, China espera una recuperación el año que viene y el mundo del lujo confía en aprovecharla.
No obstante, algunos analistas afirman que los inversores no deben dejarse llevar.
“Las tasas de infección siguen aumentando (en China), lo que implica que el comercio internacional va a volver necesariamente a los niveles anteriores a la pandemia con gran rapidez”, afirmó Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown.
“La recuperación puede seguir siendo lenta, sobre todo teniendo en cuenta la cautela de los consumidores, y es probable que se consolide primero en los destinos regionales más populares para las compras navideñas”, afirmó. “Las marcas se prepararán para el regreso de los turistas chinos ricos y trotamundos”.
Fuente: Reuters