Frente a la segunda ola de contagios de coronavirus, muchos emprendedores enfrentan dificultades económicas. ¿Cuáles son las fuentes de financiamiento a su disposición y cómo pueden afrontar escenarios de refinanciamiento?
Juan José Hopkins, director de Restructure, explica que se recomienda acercarse a edpymes o financieras que tienen productos y servicios que se acomodan mejor a las necesidades de las pequeñas empresas y start ups.
El ciclo normal del aumento de capital es empezar por los amigos y la familia, luego acudir a inversionistas ángeles que apoyen a empresas en un estado inicial y, finalmente, ir a fondos de inversión más grandes que apuesten por empresas más maduras.
También hay fintech que otorgan diversas formas de financiamiento en línea y que se han multiplicado durante esta crisis. Por ejemplo, hay empresas de factoring que ayudan a adelantar capital de trabajo, empresas de préstamos o que conectan a emprendedores con personas que quieren otorgar préstamos (líneas de capital, créditos hipotecarios, créditos a corto plazo, etc.), y empresas de leasing (arrendamiento financiero) electrónico.
Se espera que en el 2021 se lancen dos fuentes adicionales de financiamiento: el financiamiento participativo financiero (crowdfunding), cuyo reglamento está por ser aprobado por la SMV, y el Fondo de Capital Emprendedor, que está a la espera de que COFIDE emita el reglamento operativo.
Lo que hay que tener en cuenta
Para desarrollar una búsqueda de fondeo exitosa, Hopkins recomienda saber para qué se va a necesitar el dinero que se está solicitando. “Es importante presentarle a los inversionistas un presupuesto o plan de negocios que establezca claramente el uso de los flujos futuros”, señala.
Además, se debe preparar una presentación clara y dinámica del negocio y del valor agregado que se ofrece al mercado. “Normalmente se prepara un documento de una página y una presentación de pocos minutos para los posibles inversionistas”, dice Hopkins.
Finalmente, es importante contar con un producto mínimo que ya esté aprobado y que ya haya sido probado en el mercado. “Las ideas rara vez levantan capital”.
¿Cómo afrontar escenarios de refinanciamiento o reprogramación?
La clave es establecer un plan realista respecto de las posibilidades de la empresa para afrontar sus deudas y obligaciones, estableciendo un presupuesto y recortando todos los gastos y costos que no sean vitales para la operación de la compañía.
En este punto será bueno evaluar los procedimientos internos de la empresa para identificar cualquier redundancia o ineficiencia al interior de la misma. “Si la sociedad no está tan mal y solo se requiere un poco más de tiempo para el pago, se recomienda solicitar una reprogramación; pero si no solo se necesita tiempo, sino más capital de trabajo para operar, entonces se recomienda un refinanciamiento”, apunta Hopkins.
Las oportunidades
Frente a la pandemia, muchas empresas necesitan que se les abran puertas o que se les presenten nuevas oportunidades de negocio.
“Muchas empresas corporativas han empezado a mirar start ups en su sector que puedan incorporar como parte de su operación, lo cual les permite no solo incorporar nuevos productos o servicios, sino también emprendedores que pueden tener ideas novedosas”, apunta Hopkins.
Esta situación es una ventaja tanto para las start ups como para las empresas grandes. Las primeras obtienen un socio estratégico que les ayudará a abaratar sus costos, mejorar su logística, sus procesos internos, su cartera de clientes o su financiamiento, lo cual facilita el desarrollo y la penetración del negocio. Los corporativos podrán probar negocios innovadores y poner a cargo a emprendedores con ideas frescas para intentar revolucionar su negocio o explorar nuevas oportunidades que no habían visto antes.
“En consecuencia, el emprendimiento corporativo es algo que ha ido tomando fuerza en esta crisis”, revela el especialista.