Este año se ha registrado un importante aumento en los costos de transporte global de mercancías, debido a la denominada crisis de los contenedores, que afecta sobre todo a las importaciones provenientes de China.
Un informe de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) muestra que el costo del transporte marítimo en algunos casos se ha elevado entre 100% y 400%. Parte de este incremento se traslada al precio final del producto.
De cara a la próxima campaña por Navidad, se estima que habrá un alza de precios en productos como juguetes chinos, electrodomésticos, televisores, celulares y laptops.
Asimismo, el informe de la CCL destaca una crisis global en la producción de microchips utilizados en juguetes y aparatos electrónicos, lo cual reduce la oferta y encarece precios. En este rubro destaca la producción y precios de las consolas de videojuegos.
“Todo esto va a afectar el bolsillo del consumidor. Y ya se ha venido sintiendo con el alza de los productos alimenticios y combustibles desde hace unos meses”, indicó Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú.
El analista estimó que aún tomarán varios meses para que se resuelva la crisis de los contenedores, lo cual podría ocurrir entre el segundo o tercer trimestre del 2022.
En medio de este panorama, algunos importadores empiezan a mirar a otros mercados que reemplacen a China.
Hay empresas que ya han empezado a buscar fábricas en otros países, principalmente de Estados Unidos y Vietnam, aprovechando los acuerdos comerciales vigentes, pero estas importaciones podrían concretarse recién para la campaña navideña del 2022, indicó Roberto Díaz, presidente de la Asociación de Importadores Medianos del Perú (AIMPE), integrada por más de 400 socios.
“Lo que sabemos es que, en Estados Unidos, desde hace algunos años, se ha comenzado a impulsar la fabricación de juguetes y otros productos que casi siempre se compran en China, si bien el precio del producto no será más barato que de Asia, sí se reduce en el costo del flete que puede ser 20% más cómodo”, indicó Díaz.
Por otro lado, la CCL propone una medida de corto plazo para reducir el impacto en los consumidores: mientras dure esta situación global, plantea que se permita una exclusión del costo del flete (sea parcial o total) en el valor en Aduanas para el cálculo de los impuestos de importación.
“Ciertamente el panorama muestra dificultades en el área de logística internacional, aunada a la situación sanitaria mundial; por tanto, se deben buscar soluciones logísticas que ayuden al importador y al consumidor final”, subrayó Carlos Posada, director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL.