La inversión privada mantuvo su estancamiento en el segundo trimestre del año. Luego de crecer solo 0.8% en entre enero y marzo, ahora lo hizo apenas en 1% en el periodo entre abril y junio.
La información del Banco Central de Reserva (BCR) mostró que esta debilidad en el crecimiento se debió, principalmente, al resultado de la inversión no minera, que avanzó solo 0.6%, a diferencia de la minera que se expandió en 4%.
Comparado con el resultado del primer trimestre, la inversión minera ahora creció a una menor tasa, pues en ese entonces lo hizo en 5.9%, mientras que la no minera tuvo una ligera mejora, ya que en los tres meses previos creció 0.3%.
Los indicadores vinculados a la inversión privada futura se encuentran en tramos pesimistas. Es el caso de la expectativa de la economía para los próximos tres meses que está en solo 35 puntos (por debajo de 50 puntos es pesimismo y por encima es optimismo), mientras que para los siguientes 12 meses está en 41 puntos.
Asimismo, el volumen de importación de los bienes de capital cayó 7.5% en el segundo trimestre, donde si no se cuentan los materiales de construcción ni celulares también hay una caída de 5.7%.
Para este año, las proyecciones tanto del BCR como del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) coinciden con que la inversión privada tendría un “crecimiento” de 0%.
-Detalles-
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó que en el primer trimestre del 2022 la inversión en el sector minero ascendió a US$ 1,029 millones, monto mayor en US$ 86 millones a lo registrado en el primer trimestre del año previo. Esto fue impulsado por desembolsos en construcción, ampliación, mantenimiento y compras programadas por parte de las empresas.
Por su parte, la ligera expansión de la inversión en los sectores no mineros está asociada a la moderación de la autoconstrucción y a la baja confianza empresarial, señaló el BCR.
La empresa Anglo American Quellaveco destinó US$ 303 millones mayoritariamente en su proyecto Quellaveco, monto inferior en 4.6% respecto a lo registrado en el mismo trimestre del 2021.
Antamina realizó una inversión de US$ 109 millones principalmente destinada a sus unidades económicas administrativas “Yanacancha 1″ y “Yanacancha 2″, con lo que registró una expansión de 3.3% respecto a similar periodo del año pasado.
Reinversión impulsa la inversión directa extranjera
De acuerdo con el BCR, el flujo de inversión directa extranjera (IDE) en el trimestre fue de US$ 1,747 millones, explicado principalmente por la reinversión de utilidades.
Es que la reinversión de utilidades de las empresas extranjeras que operan en el Perú sumó US$ 1,817 millones, por encima del monto final de la IDE. Los aportes de capital sumaron solo US$ 149 millones.
Por el contrario, estos resultados fueron contrarrestados porque las empresas disminuyeron sus pasivos con emparentadas externas en US$ 218 millones.
El flujo de inversión directa aumentó en US$ 1,803 millones respecto a similar periodo del 2021, principalmente por la mayor inversión en los sectores hidrocarburos (US$ 835 millones) y financiero (US$ 671 millones).
La IDE del sector hidrocarburos sumó US$ 688 millones entre abril y junio, mientras que el de minería tuvo un resultado negativo en US$ 191 millones.
En el sector financiero el monto fue de US$ 102 millones, en servicios no financieros de US$ 928 millones, en manufactura de US$ 80 millones y en energía y otros fue de US$ 139 millones.
En Corto:
Mejora. La inversión privada como porcentaje del PBI se mantuvo en 20.5% entre el último trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022. Así, la tasa de inversión privada se mantuvo como la más alta desde 2014. Esta tasa se mantiene desde el tercer trimestres del 2021 en que también fue de 20.4%. La inversión no minera representa el 18.1% del PBI, mientras que la minera, el 2.3%.