La inflación está a la baja en América Latina, creando espacio para que los formuladores de política estimulen aún más sus economías bajo estrés.
En una región con un historial de inflación fuera de control, los precios al consumidor cayeron el mes pasado en varias economías importantes a medida que la pandemia de coronavirus aplastaba la demanda.
La caída en los precios al consumidor de Brasil fue la más profunda en más de dos décadas, mientras que los precios cayeron inesperadamente en Chile y Colombia. Algunas de las economías más pequeñas de la región, como Paraguay, Ecuador y Costa Rica también tuvieron una deflación, mientras que la inflación mexicana superó todos los pronósticos en una encuesta Bloomberg.
“La inflación es realmente moderada en América Latina, principalmente debido a los precios más bajos de los productos básicos y la muy débil demanda debido al brote de coronavirus”, dijo Patricia Krause, economista para América Latina en la aseguradora francesa Coface.
Formuladores de política han indicado que no se mantendrán al margen. Jonathan Heath, miembro de la junta del banco central de México, dijo que el banco seguirá reduciendo su tasa de referencia, mientras que Brasil ha señalado que contemplan flexibilización monetaria y medidas crediticias. Chile busca nuevas herramientas para impulsar la liquidez
Expectativas de inflación
Los bancos centrales han reducido las tasas a casi cero en Chile y Perú, y a mínimos históricos en Colombia y Brasil. Aun así, hay escasas señales de un aumento en las expectativas de inflación.
Analistas pronostican que la inflación anual en Brasil y Chile seguirá desacelerándose en los próximos meses, mientras que solo repuntaría modestamente en Colombia y México.
Sin duda, la región tiene países como Venezuela y Argentina que todavía están en medio de una inflación descontrolada, pero ahora son la minoría.
Las agencias de estadísticas en toda la región se enfrentan al desafío de recopilar datos de inflación mientras muchas tiendas están cerradas y continúan las restricciones al movimiento de personas. Recopilar datos de precios en línea es más difícil en las economías en desarrollo debido al bajo uso del comercio electrónico, lo que aumenta la probabilidad de distorsiones.
“La inflación en América Latina no está muerta, pero es probable que se mantenga baja durante un período prolongado”, dijo Felipe Hernández, economista para América Latina en Bloomberg Economics. “La debilidad de la demanda interna y la creciente escasez económica tras el nuevo brote de coronavirus y las medidas de cuarentena ejercen una presión negativa sobre los precios”.