El presidente Donald Trump instó a la Reserva Federal a "igualar" lo que dijo que China haría para compensar las dificultades económicas causadas por el alza de aranceles, en su intento por reclutar al banco central de Estados Unidos en su guerra comercial.
"China va a inyectar dinero en su sistema y probablemente reducirá las tasas de interés, como siempre, para compensar los negocios que está perdiendo", dijo el presidente en un tweet. "Si la Reserva Federal alguna vez hiciera una 'anotación', ¡se acabaría el juego, ganamos! En cualquier caso, ¡China quiere un trato!
El presidente luego le dijo a una audiencia en Louisiana que "con un poco de flexibilización cuantitativa" el crecimiento de Estados Unidos alcanzaría el 5%, en referencia a las compras de bonos de emergencia de la Reserva Federal después de la crisis de 2008.
Su sugerencia de que la Fed podría ayudarlo a frenar a China en la guerra comercial forma parte de los repetidos esfuerzos de Trump para presionar al banco central de Estados Unidos para estimular la economía norteamericana, aunque el crecimiento es sólido y el desempleo se encuentra en un mínimo de 49 años.
Los comentarios también pueden ayudarlo a desviar la culpa a la Reserva Federal si la creciente disputa comercial hace que la economía de los Estados Unidos tropiece mientras busca su reelección en 2020.
Los comentarios del presidente probablemente alimentarán también las preocupaciones en otros países sobre la disposición de Trump de romper las normas de larga data de la diplomacia económica internacional.
Funcionarios de Estados Unidos se ha quejado durante mucho tiempo sobre otros gobiernos que aplican presión política en los bancos centrales y han argumentado que la política de la Fed está impulsada por las prioridades económicas nacionales en lugar de por la competencia internacional.
La campaña de flexibilización cuantitativa de la Fed ayudó a reducir el valor del dólar, provocando acusaciones de Brasil y otros países de que Estados Unidos estaba librando una guerra de divisas contra el resto del mundo. En ese momento, Washington insistió en que sus medidas no convencionales de política monetaria estaban dirigidas únicamente a restaurar el crecimiento interno.
Trump ha criticado repetidamente al banco central, instándolo a que decrete un recorte drástico de la tasa de interés en EE.UU. y reanude las compras de bonos. Los funcionarios de la Fed elevaron las tasas de interés cuatro veces el año pasado, pero desde entonces han optado por una pausa prolongada mientras esperan que un mercado laboral ajustado impulse la inflación, que ha sido persistentemente demasiado baja.