A pesar del impacto de la pandemia del covid-19 en la economía mundial, algunos sectores han podido hacerle frente y se mantienen en terreno positivo o caen ligeramente. Por ejemplo, en el caso peruano, están las agroexportaciones: los envíos agropecuarios sumaron US$ 2,329 millones en lo que va del 2020 (a mayo), es decir, se incrementaron en 2.5%, respecto a similar periodo del 2019.
Samuel Dyer, director de Camposol, señaló que al tratarse de alimentos, se ha podido seguir operando con “normalidad”, se está logrando cosechar lo previsto y se están colocando los productos en el mercado internacional. Además, los precios de algunos cultivos se han mantenido estables.
Sin embargo, refirió que otros sectores no han registrado el mismo desempeño positivo en lo que va del año y hoy están en riesgo. “En la parte de acuicultura estamos viviendo una situación terrible”, remarcó.
“El precio se a puesto debajo del costo y justamente vamos a tener un Consejo Directivo para ver qué hacemos los langostineros peruanos porque las pérdidas y la amenaza de quiebra de todo el sector es fuerte. En camarones estamos viendo una situación que -posiblemente- vamos a tratar de conversarla con el Gobierno para ver cómo resolverla porque ahí tenemos 4,000 empleos fijos y 15,000 familias que dependen de esta actividad. Es bien crítica la situación, estamos asumiendo pérdidas y no se si se va a llegar a fin de año”, alertó.
El ejecutivo recordó que recientemente, China suspendió la importación de langostinos desde Ecuador porque habría encontrado rastros de covid-19 en el producto; y que esta suspensión puede replicarse para otros mercados por temor a la propagación del virus. A esto se suma que la demanda mundial se ha caído, explicado, porque el 70% langostino está destinado a las grandes cadenas de hoteles, al turismo, restaurantes.
-El sector forestal-
Hacia el futuro, Dyer señaló que se debe ver al sector forestal como una gran oportunidad. “Nosotros hemos estado viviendo de espaldas a la Amazonía y ahí tenemos el 60% del territorio nacional. Tenemos dos grandes actividades interesantes para el tema de aprovechar nuestro bosque: una es las concesiones de bosques, que es una gran actividad y es muy alineada con la lucha contra el cambio climático, y el otro es la reforestación”, remarcó.
Agregó que en medio de esta crisis, se puede tener la oportunidad de analizar el potencial que tiene esa actividad en un país como el Perú. “El Estado en alianza con los privados podemos acelerar inversiones, hacer posiblemente que en 30 años esta actividad sea como en Chile, que es después de la minería, está en segundo lugar. En ese sentido, nosotros tenemos fe que esta actividad, solo sembrando en la Amazonía, supere a Chile”, indicó.
Es más, indicó que no solo se debe poner el esfuerzo en la Amazonía, sino concentrarse en el potencial de la sierra del país. “En 50 años solo hemos sembrado 40,000 hectáreas, hemos reforestado en la Amazonía, y hoy en Ucayali tenemos 3 proyectos que pasan las 50,000 hectáreas. Pero es poco, ahí necesitamos un tren. Sin tren, imposible competir”.