Con el inicio de la pandemia, el dinero “físico” empezó a dejarse de lado paulatinamente para pagar las compras y, más bien, se incrementó el uso de tarjetas de crédito y débito (esto, en parte, para evitar el contacto). Esta tendencia no se ha debilitado.
El mes pasado las compras con tarjetas crecieron 65% respecto al nivel prepandemia (enero 2020), según data del BBVA Research.
Aún así, este incremento no es transversal u homogéneo en todos los bienes y servicios. Los gastos con tarjeta en bienes relacionados a alimentos, salud (farmacias y boticas) y muebles para el hogar continuaron mostrando una fuerte expansión, generalmente porque se tratan de productos de primera necesidad o vinculados al hogar.
Sin embargo, el gasto con débito o crédito en algunos servicios, como los relacionados a transporte y restaurantes, “se desaceleraron en enero, mes con ciertas restricciones de movilidad”.
Hay que recordar que en el primer mes del 2022, con el inicio de la tercera ola del covid-19 (por la variante ómicron), se redujeron aforos así como se extendió el toque de queda en aquellas provincias con nivel de alerta alto.
Otros bienes y servicios
Las compras con tarjeta de bienes relacionados a moda y accesorios se mantienen por encima de nivel precovid, mientras que en servicios de spa continúan rezagados.
En el mismo sentido, los gastos en los servicios ligados a la salud (clínicas y hospitales) mantuvieron su expansión, mientras otros, como educación y entretenimiento continúan lentos (aunque en el caso de educación, podría revertirse esta tendencia, considerando el retorno a la presencialidad en los colegios).
Compras por Internet
El esfuerzo por evitar los contagios al inicio de la pandemia, también ocasionó que el foco se pusiera en el e-commerce. Con ello, las compras online pasaron de representar solo el 20% del total de las compras con tarjeta en el 2019 al 35% en el 2020.
El año pasado, continuó incrementándose dicha participación, considerando que los negocios ya empezaron a consolidar sus ventas online, con lo que se llegó al 40%.
Sin embargo, el primer mes del 2022 no logró igualar o superar este último porcentaje: las compras online tuvieron una ligera desaceleración y representaron el 38% del total de compras en enero.
Índice de big data
Tras desacelerarse por cuatro meses seguidos, el gasto de las familias revirtió esa tendencia y creció 10.5% en enero respecto a la situación prepandemia (enero 2020).
El índice de big data del BBVA utiliza información de los montos de compras con tarjetas de crédito y débito que realizan las familias y los retiros de dinero.