El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que aprobó la solicitud de Chile de una línea de crédito flexible (LCF) de dos años por US$ 23,930 millones en momentos que el país enfrenta los efectos de la pandemia de coronavirus.
A mediados de mayo, el organismo había informado que su directora gerente recomendaría la aprobación debido a los "muy sólidos fundamentos" y la trayectoria del país latinoamericano.
“Esa línea es incondicional eso se permite por la excelente calificación que Chile tiene”, dijo Luca Ricci, jefe de Misión del FMI para Chile.
“Chile tiene una historia de un marco institucional, política económica, desempeño económico muy bueno y muy sólido”, agregó.
El ejecutivo explicó que el FMI no tiene preocupación por la estabilidad en el nivel de deuda del mayor productor mundial de cobre.
Por su parte, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, consideró que Chile no debería necesitar el financiamiento pero es positivo que tenga los instrumentos disponibles en caso de necesidad.
El país pagará un costo por la línea de crédito y, en caso de girar recursos, una tasa de interés por tramos sobre lo adeudado.
"Las autoridades tienen la intención de tratar el acuerdo de LCF como precautorio y temporal, y salir del acuerdo tan pronto como se complete el período de 24 meses, con la condición de una reducción de riesgos en el momento de la revisión de mediano plazo", dijo el organismo en un comunicado.
El gobierno chileno ha lanzado planes de emergencia por más de US$ 17,000 millones para ayudar a enfrentar el impacto de las restricciones por la crisis sanitaria, incluyendo subsidios a la población más vulnerable.