Una serie de programas de la Reserva Federal (Fed) y un proyecto de ley de rescate de US$ 2 billones, que se acaba de aprobar en el Congreso, apuntan a dar alivio durante una recesión “autoinducida”, para que cuando el virus sea derrotado se pueda salir rápidamente de la situación, dijo el jefe de la Fed de Dallas.
Pero el camino a la recuperación podría ser difícil, agregó Robert Kaplan en una entrevista con Bloomberg TV.
Kaplan espera que el PBI del país sufra una caída profunda en el próximo trimestre y que la tasa de desempleo trepe hasta cerca de 15% para situarse en alrededor de 7% u 8% a fines de este año, el doble que la tasa antes del virus, y podría significar que millones de estadounidenses se queden sin trabajo durante largos períodos.
Algunas pequeñas empresas podrían quebrar y las grandes pueden necesitar cambiar su tamaño, afirmó Kaplan.
Mientras, los consumidores pueden salir de este período más cautos y menos inclinados a gastar dinero, agregó. "Vamos a salir de esto, es solo una cuestión de qué tan rápido", dijo.
Por ahora, aseguró, las pequeñas empresas pueden esperar tener acceso a efectivo disponible por la Fed “muy rápidamente” como parte de un nuevo programa del banco central diseñado para ayudar a las firmas golpeadas por la pandemia de coronavirus.
Según el nuevo programa de créditos, la Fed proveería préstamos a bancos comerciales para que puedan entregar ese efectivo a pequeñas empresas, dijo Kaplan.
"Pueden estar seguros de que estamos trabajando furiosamente en la Fed para terminar con los detalles de este esquema. Y pueden tener la confianza de que vamos a hacerlo", declaró.
En otra entrevista en Bloomberg TV, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que observará la confianza del consumidor para medir la probable trayectoria de la economía.
“Esperemos que todas las cosas que estamos haciendo hoy le den a las personas algo de confianza y esa confianza se prolongue hasta el período de recuperación”, según Bostic.