Desde inicios de mayo en el Perú se exoneró del Impuesto General a las Ventas (IGV) a cinco productos de la canasta básica familiar: pollo, huevo, azúcar, fideos y pan.
La intención de la medida es que dichos productos puedan bajar sus precios hacia los consumidores, pues al ya no pagar el 18% del IGV tienen ese margen de reducción.
Sin embargo, esta exoneración tributaria hasta el momento, luego de 18 días de aplicación, no tiene el efecto esperado, pues la mayoría de productos o conserva sus precios de inicio de mes o, incluso, se han incrementado.
Sin impacto
El Sistema de Información de Abastecimiento y Precios (Sisap) del Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri), que monitorea los precios de los productos en los principales mercados del país, mostró el impacto limitado de la medida.
En el caso de Lima Metropolitana, se observa que el precio promedio del pollo vivo, al 18 de mayo, se ubicó en S/ 6.57 , monto que es S/ 2.11 mayor a los S/ 4.46 que costaba a inicios del mes.
En el caso de los fideos, el precio se ha mantenido casi invariable en torno a los S/ 4.35 durante lo que va del mes (ver tabla).
En tanto que el azúcar, si bien en Lima se vio una reducción de S/ 0.18 (solo 5%), en la mayoría de mercados del país se ha mantenido invariable.
Exonerar impuestos no detiene la inflación
El economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea, afirmó que se esperaba un impacto limitado de la exoneración del IGV a productos de la canasta básica familiar, sobre el nivel de sus precios.
“Exonerar el IGV no detiene la inflación, en el mejor de los casos tiene un efecto por única vez en el nivel de precios, luego estos continuarán con su dinámica. Si el trigo sigue subiendo, el precios del fideo seguirá subiendo”, afirmó.
Perea considera que la medida del Gobierno fue una respuesta política ante un problema que no se manejó de forma adecuada, pues se tardó en reaccionar.
“Se debieron dar medidas focalizadas, subsidios a quien lo necesita. Pero tenemos una medida costosa que no tiene impacto”, afirmó el economista.