Pablo Hernández de Cos, formulador de políticas del Banco Central Europeo, emitió una advertencia fuertemente redactada a líderes sobre la necesidad de actuar para evitar que la región caiga en un largo período de bajo crecimiento económico.
El gobernador del Banco de España, en un artículo de fin de año, lista una serie de desafíos que incluyen la proliferación del proteccionismo, las luchas de la industria automotriz, el envejecimiento de la población y el estancamiento de la productividad.
“Este preocupante entorno significa que una reconsideración del marco de la política macroeconómica en Europa es urgente y necesaria, para que la respuesta a los desafíos sea apropiada”, dijo.
En 2019, la Eurozona ha tenido problemas con una caída de la fabricación, centrada en la industria automotriz de Alemania, mientras se esfuerza por cambiar a la electricidad, que amenaza con extenderse al sector de servicios a medida que llega a los empleos. Si bien la guerra comercial entre Estados Unidos y China se ha calmado y los planes Brexit del Reino Unido están avanzando, ambos siguen siendo preocupaciones que han mermado la confianza empresarial.
De Cos dijo que el BCE está haciendo su parte con el estímulo monetario que debería agregar alrededor de 2.5 puntos porcentuales al crecimiento del PBI del 2016 al 2021. Pero hizo eco de una antigua petición del banco central para que los políticos intensifiquen su propio actuar.
“En el marco actual de la Eurozona, las decisiones de política presupuestaria son responsabilidad de los gobiernos nacionales, lo que dificulta la respuesta coordinada”, dijo. “Es preocupante, a este respecto, que la Eurozona todavía no tenga herramientas de política fiscal, como las de Estados Unidos, capaces de contribuir para ofrecer una respuesta común a los desafíos anteriores y promover un mayor grado de estabilidad cíclica para la UE en su conjunto”.
El artículo fue publicado inicialmente en el diario El Economista el martes.