Universal Music Group se ha asociado con la plataforma Curio de tokens no fungibles (NFT, por su sigla en inglés) para desarrollar colecciones de NFT para sus sellos discográficos y artistas, informaron las empresas.
El acuerdo es un paso importante hacia una posible nueva fuente de ingresos para la mayor compañía musical del mundo, que, al igual que sus rivales, depende en gran medida de la reproducción de música en línea, o “streaming”, para su supervivencia financiera.
Universal Music dijo que planea trabajar con Curio para desarrollar obras de arte digitales y otros objetos coleccionables para la empresa y sus artistas.
Curio también servirá como punto de venta en línea donde los admiradores podrán comprar NFTs con licencia oficial, empezando en marzo con una colaboración de Capitol Music Group y el cantautor británico Calum Scott.
Michael Nash, vicepresidente ejecutivo de estrategia digital de Universal Music Group, afirmó que los NFT y Web3, la próxima generación de Internet construida sobre la tecnología de cadena de bloques, presentan una oportunidad para que los sellos y los artistas creen productos digitales únicos para sus admiradores en un momento en que el “streaming” ha hecho que el acceso a la música sea omnipresente.
“Con Web3 tenemos la oportunidad de tener la propiedad además del acceso”, señaló Nash a Reuters en una entrevista. Los NFT son archivos de datos únicos que pueden ser música, arte y mucho más.
“Con toda la innovación que se está produciendo en torno a Web3 y los NFTs, tenemos la oportunidad de ofrecer todo tipo de productos digitales que proporcionen esa propiedad. Y la escasez se impone tecnológicamente, por lo que se puede atraer a los coleccionistas”, dijo Nash.
En Curio, Universal encontró a un ejecutivo bien familiarizado con su negocio, ya que el cofundador y codirector ejecutivo Ben Arnon trabajó anteriormente en Universal Music Group. Uno de los asesores de Curio, Marc Geiger, es el antiguo jefe de música de la agencia de talentos William Morris Endeavor.
Arnon dijo a Reuters que construyó su mercado de NFT para que fuera accesible a los consumidores convencionales, incluidos los que nunca han utilizado criptodivisas.