La actividad textil es una de las más importantes en el Perú por la demanda en la mano de obra que requiere, lo que se traduce en mayor generación empleo.
Bajo una coyuntura marcada por la crisis de la pandemia del COVID-19, este rubro también se ha visto afectado por las diversas medidas restrictivas para contener el avance del virus, no obstante, también fue una etapa en la que algunas empresas concretaron proyectos.
Tal es que el caso de la compañía peruana fabricante de prendas de vestir, Textil Del Valle, firma proveedora de diversas marcas internacionales de reconocido prestigio como Lacoste, Ralph Lauren, Lululemon, Vineyard Vines y Dillards.
La firma adquirió una nueva planta en Lima, con la que apuntan a confeccionar hasta 120,000 prendas por mes, un 20% más respecto a la capacidad actual. A la fecha, su sede principal se ubica en la ciudad de Chincha, al sur de Lima.
El gerente general de la empresa Textil del Valle, Juan José Córdova, indicó a Gestión.pe que la inversión total de dicha adquisición supera los US$ 5 millones, que incluye la habilitación de la planta para cumplir con los estándares de la firma, equipos de última generación, sistemas que permiten el monitoreo continuo y la contratación de personal calificado para sus operaciones.
Con la nueva planta, la nuevas prendas a producir seguirán el camino en el que se especializan: confección de prendas de tejido de punto, especialmente T-shirt y polos box tanto en algodón como en polyester.
“El 17 de agosto (ayer) iniciamos las operaciones, que irán incrementándose progresivamente hasta cubrir el 100% de nuestra capacidad instalada, según las nuevas regulaciones producto de la pandemia que esperamos alcanzar para finales de año”, sostuvo Córdova.
Explica que toda su producción es orientado al mercado exportación, siendo el principal destino Norte América, con un 80% de participación, seguido de otros países de América (15%) y Europa (5%).
Agregó que con la planta en Chincha se brinda empleo a más 2,500 colaboradores, en tanto en la nueva sede de Lima se generará 150 posiciones más que contribuirán con la formalización del sector.
Apuesta por las mascarillas
Ante el nuevo consumidor que busca protegerse del coronavirus, las empresas también orientaron su oferta a esos clientes.
Textil del Valle lanzó The CoolMask, una mascarilla que involucró mucha tecnología textil y la cual forma parte de su propia marca Cool Clothing Company.
Córdova señala que la dimensión de esta enfermedad tomó por sorpresa a todas las industrias y la suya no fue la excepción. De este modo, dijo que se implementó un riguroso protocolo de seguridad acompañado de mucha comunicación, lo que les permitió confeccionar indumentaria médica que se donó a los médicos a través del Ministerio de Salud (Minsa), llegando a entregar gratuitamente más de 500,000 artículos de protección personal (mascarillas, mandilones, chaquetas, etc.).
Con otras empresas de Chincha se apoyó al Hospital San José para la colocación de una red de oxígeno, y se brindó atención primaria (vía postas médicas) a la población más vulnerable.
Además, se invirtió y activó iniciativas para la seguridad de sus trabajadores, como la producción de su propio alcohol en gel y jabón líquido, y el desarrollo de proyectos como Bicicleteando (1,000 bicicletas) para incentivar la mayor actividad física de sus colaboradores, reducir el impacto de emisiones de CO2 e impulsar el distanciamiento en el transporte.