El propietario indio de Jaguar Land Rover informó una pérdida mayor que cualquiera de las estimaciones de los analistas debido a la escasez global de semiconductores, la que limitará la producción aún más este trimestre.
El déficit neto de Tata Motors Ltd. de 44,500 millones de rupias (US$ 598 millones) para los tres meses terminados en junio superó la estimación promedio de 21,000 millones de rupias compilada por Bloomberg. La proyección más bajista fue de una pérdida de 34,200 millones de rupias.
Los problemas de la cadena de suministro descarrilaron una racha de resultados positivos de corta duración para el fabricante con sede en Bombay. Además de la escasez de semiconductores, los resultados del último trimestre se vieron afectados por la inflación de los precios de los bienes básicos. Los costos de las materias primas casi se cuadriplicaron respecto de hace un año a 373,100 millones de rupias.
“Esperamos que lo peor de la crisis de chips llegue en el segundo trimestre”, dijo P.B. Balaji, director financiero de Tata Motors, a los periodistas en una sesión informativa. “Estamos trabajando afanosamente para mitigar el impacto”, dijo, reduciendo el consumo donde sea posible, rediseñando productos y haciendo tratos a largo plazo con proveedores de semiconductores.
Jaguar Land Rover informó una pérdida antes de impuestos de 110 millones de libras (US$ 152 millones) sobre ingresos de 4,970 millones de libras. Las ventas de la división en China aumentaron un 14%.
La demanda de JLR es extremadamente fuerte, con una cartera de pedidos de 110,000 unidades, dijo Balaji. La división espera vender al por mayor alrededor de 65,000 vehículos este trimestre, reiterando que esto es casi la mitad de lo que había planeado. La crisis de los chips ha obligado al fabricante de automóviles a suspender temporalmente la producción en las plantas de Castle Bromwich y Halewood.
Este trimestre, JLR espera un margen de ganancias antes de impuestos negativo con una salida de efectivo libre de menos de 1,000 millones de libras. La compañía espera que la situación de los semiconductores comience a mejorar en la segunda mitad de su año financiero.
El desempeño de Jaguar Land Rover es crucial para el conglomerado con sede en Bombay Grupo Tata después de que una ola devastadora de casos de COVID y los confinamientos impuestos por el Gobierno dañaran la demanda en su mercado local.
Bajo la dirección ejecutiva de Thierry Bollore, exjefe de Renault SA que se unió al fabricante de automóviles del Reino Unido en septiembre, Jaguar Land Rover planea electrificar su línea, eliminar completamente los motores de combustión en la más pequeña de sus dos marcas dentro de cuatro años. La línea Land Rover contará con su primer modelo completamente eléctrico en el 2024, y para el año siguiente, todos los Jaguar serán completamente alimentados por baterías.