La red de clínicas Sanna cierra un año que, en palabras de su gerente general, Gianfranco Salinas, ha sido positivo, pero con las dificultades propias que dejó la etapa pospandemia para todas las industrias. Ahora se alistan para emprender una serie de nuevos proyectos y cambios para el mejoramiento y remodelación en las sedes de la capital y de provincias. Estos comenzarán a ver la luz al inicio del 2023.
A modo de balance, ¿cómo termina el 2022 para Sanna?
En líneas generales ha sido un buen año. Hemos comenzado con algunos proyectos de mejora de infraestructura y de algunos equipos en provincias. También estamos muy metidos en todos los temas que son de transformación digital y telemedicina, que queremos seguir impulsando.
¿Qué desafíos presentó este año?
Creo que la recuperación ha sido difícil para todos los sectores. Salud no ha sido ajeno. Sin embargo, calculamos un crecimiento en ventas al cierre del 2022 en comparación con el 2021 de 5.8% en las cinco clínicas Sanna y en los centros clínicos.
Actualmente, ¿qué demandas se presentan más en esta quinta ola de coronavirus?
Tenemos más actividad en los servicios de urgencia que en los meses anteriores, pero todo está dentro de lo esperado por el crecimiento de contagios. No tenemos tantas hospitalizaciones, afortunadamente, pero en términos de actividad de emergencia y de personas que nos buscan para descartes o para confirmar diagnósticos, es una demanda que sí ha crecido.
Hablemos del 2023. ¿Qué planes tienen para el siguiente año?
Vamos a abrir en Lima un nuevo centro médico de primer nivel de atención en Los Olivos. La idea es que no sea el único, sino que sean dos probablemente.
¿Cuándo estará listo y cuánta inversión ha requerido este proyecto?
Estará listo en enero y es una inversión de US$ 1.5 millones.
¿Cómo será este nuevo local?
Será como los que ya tenemos en La Molina, Chacarilla y Miraflores. Además, tiene entre 25 y 30 consultorios ambulatorios, pero sin los servicios de hospitalización.
¿Dónde estaría ubicado el otro centro médico?
El distrito aún está por definirse, pero el objetivo es que esté listo en el segundo semestre del año.
¿Qué otros planes hay para Lima?
Estamos haciendo crecer el centro médico que tenemos en Chacarilla. También tenemos proyectos de crecimiento y de mejora en otras sedes, como la de San Isidro.
¿Qué otros planes manejan en provincias?
Las tres clínicas que tenemos están en proyectos de remodelación, de mejoramiento de infraestructura y de equipamiento, de modernización y de crecimiento. La idea también es continuar mejorando el área de telemedicina y que podamos ampliar la oferta de especialidades y subespecialidades en cada una de las plazas que tenemos como red.
¿Cuál es la expectativa de crecimiento para el 2023?
Esperamos que se alcancen y se pasen los niveles prepandemia. Tendrá que ver también con lo que pase respecto al Covid-19.
¿Cómo cambia la figura?
Es algo coyuntural. Si hay una sexta ola, que esperamos no ocurra, probablemente tendremos mayor actividad en los servicios de emergencia, urgencias y teleconsultas. De no ser así, esperamos una actividad dentro de la normalidad. Todo seguiría su curso.
¿Cuál ha sido el impacto de la inflación?
En cuanto a consultas, vemos un comportamiento similar a los niveles prepandemia. No vemos un impacto tan directo todavía, lo cual no significa que no va a haber. Emergencia y urgencias son servicios en los que la demanda creció con la pandemia, pero tampoco hay muchos cambios.
¿Se han alterado los ingresos por farmacia?
La farmacia ha perdido espacio en nuestra estructura porque hemos trabajado un proyecto grande de rebalanceo donde nuestros ingresos por esa línea no son tan importantes. Queremos que los precios sean más competitivos que los de las farmacias de la calle.
¿Por último, qué balance hace de los servicios de telemedicina y qué esperar el 2023?
Estos servicios han estado muy asociados a los picos de olas. Cuando hubo más restricciones, habían más teleconsultas. Hoy ya no esperamos esa coyuntura del Covid-19, sino apuntamos a hacer teleconsultas con médicos en provincia y aprovechar todo el circulo de la red que tenemos o incluso programar que algunos viajen a provincias en función de la demanda.