Sam Altman volverá a dirigir OpenAI menos de cinco días después de que fuera expulsado de una de las startups más valiosas del mundo, desencadenando un drama de vaivenes que conmocionó a Silicon Valley y a la industria mundial de la IA.
Altman regresa como director ejecutivo, y la junta directiva inicial estará dirigida por Bret Taylor, ex codirector ejecutivo de Salesforce Inc. Los otros directores son Larry Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, y el miembro actual Adam D’Angelo, cofundador y director ejecutivo de Quora Inc.
OpenAI está trabajando “para concretar los detalles”, señaló la compañía en una publicación en X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
La decisión de reincorporar a Altman a la startup de IA más conocida del mundo representa una importante victoria para Microsoft Corp., que trabajó con otros inversionistas para revertir su despido. Su director ejecutivo, Satya Nadella, apoyó públicamente a Altman durante todo el revuelo y accedió brevemente a contratarlo en Microsoft para crear un nuevo grupo de investigación interno.
Los dos nuevos miembros de la junta también resultan atractivos para Wall Street y la comunidad de Silicon Valley. Summers, académico de Harvard y colaborador remunerado de Bloomberg Television, integra las juntas directivas de varias startups, entre ellas Block Inc., de Jack Dorsey. Taylor es director de Shopify Inc. y, como director de Twitter, actuó como una fuerza tranquilizadora durante la venta a Elon Musk el año pasado.
La nueva junta directiva de OpenAI no será la definitiva: su principal prioridad es seleccionar hasta nueve nuevos directores, dijo una persona familiarizada con las negociaciones que pidió no ser identificada. La composición de la junta resultó ser un importante punto de fricción en las negociaciones para el regreso de Altman después de su impactante destitución el viernes.
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Las partes aún están determinando qué miembros, además de D’Angelo, que ya fue nombrado, permanecerán en la nueva junta de OpenAI. Microsoft, cuya estrategia de IA depende de la tecnología de la startup, probablemente tendrá representación en la nueva junta, ciertamente como observador y posiblemente con uno o más puestos, señaló una de las fuentes.
Inicialmente, Altman aceptó no formar parte de la junta para poder cerrar el acuerdo, dijo la persona. Es probable que más adelante se una a la junta. También aceptó una investigación interna sobre la conducta que llevó a su despido, dijo otra persona.
Entre los miembros anteriores de la junta directiva de OpenAI se encontraban a D’Angelo, el cofundador y científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, Tasha McCauley, de GeoSim Systems, y Helen Toner, directora del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown.
El acuerdo se alcanzó tras cuatro días de intensas negociaciones, después de que casi todos los empleados amenazaran con renunciar si Altman no era reintegrado. Gran parte del drama se desarrolló en X, donde notables financieros, directivos de Silicon Valley y actores clave, desde Nadella hasta el propio Altman, publicaron declaraciones, intercambiaron mensajes, se dieron “me gusta” mutuamente y defendieron su postura.
La recontratación de Altman provocó rápidas felicitaciones a X por parte de los principales protagonistas de la saga, entre ellos el expresidente Greg Brockman —quien anunció que también volvía a la empresa— y la directora de tecnología, Mira Murati.
En un comunicado publicado el viernes que desató el furor, OpenAI dijo que Altman fue despedido después de que una revisión interna de la junta determinara que el director ejecutivo “no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades”.
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