La india Reliance Industries y la estadounidense Chevron Corp defendieron sus negocios petroleros con Venezuela ante las críticas desde la Casa Blanca y señalaron que sus acuerdos de comercialización y operaciones de crudo en la nación OPEP han sido aprobados por Washington.
Desde el año pasado, la administración del presidente Donald Trump ha impuesto sanciones contra la petrolera estatal venezolana PDVSA como una forma de presionar por la salida del ilegítimo mandatario Nicolás Maduro, quien sigue en el poder a pesar de una crisis económica de varios años.
Las medidas de Washington afectan las operaciones de la industria petrolera y su acceso al sistema financiero global.
A principios del 2019 las exportaciones petroleras venezolanas disminuyeron bruscamente, pero se han recuperado para llegar a un millón de barriles por día (bpd) luego que las empresas reanudaron la comercialización o la compra de petróleo.
Washington todavía no ha impuesto las sanciones secundarias anunciadas en agosto, que están dirigidas a empresas no estadounidenses que compran petróleo venezolano. La campaña de presión disminuyó en la segunda mitad del 2019, y las compañías interpretaron el anuncio de manera diferente.
La Casa Blanca advirtió el miércoles a varias petroleras, incluidas Reliance, Chevron, la rusa Rosneft y la española Repsol, que tengan cautela en sus actividades en Venezuela, en un intento de aumentar la presión sobre Maduro.
La sugerencia de represalias sorprendió a esas compañías, de acuerdo con ejecutivos de las empresas mixtas.
Un portavoz de Reliance dijo que el refinador está "en frecuente comunicación con funcionarios del gobierno de Estados Unidos con respecto a Venezuela y los mantienen informados continuamente" sobre su comportamiento.
La reelección de Maduro en mayo del 2018 fue considerada fraudulenta por decenas de países. La Casa Blanca recibió el miércoles al líder opositor Juan Guaidó, quien invocó artículos de la Constitución para asumir la presidencia interina y a quien Maduro califica de “títere” de Estados Unidos.
Antes de las sanciones, Venezuela exportaba 1.5 millones de bpd. La producción ya venía registrando un deterioro por la desinversión y la falta de personal calificado.
Compañías afirman cumplir sanciones
En octubre, los principales clientes de PDVSA reanudaron las compras directas de crudo venezolano tras cuatro meses de pausa con lo cual han ayudado a la estatal petrolera a reducir los crecientes inventarios.
Reliance dijo en aquel momento que estaba suministrando a PDVSA combustible a cambio de crudo, lo que estaba permitido bajo las sanciones.
El representante de Reliance señaló que la compañía no opera como intermediario para las ventas de petróleo venezolano. “Todo el crudo venezolano procedente de Reliance es para solamente procesamiento de las refinerías de Reliance”.
Chevron reanudó la comercialización del petróleo venezolano en octubre por primera vez desde que se impusieron sanciones con destino al mercado asiático, según los registros de PDVSA y Refinitiv Eikon.
"Seguimos centrados en nuestras operaciones comerciales básicas, en cumplimiento de todas las leyes y regulaciones aplicables", dijo Ray Fohr, un portavoz de Chevron, quien agregó que el comercio está permitido bajo una licencia del Departamento Tesoro.
"Si Chevron se ve obligado a abandonar Venezuela, las compañías no estadounidenses llenarán el vacío", agregó.
Repsol declinó hacer comentarios. Rosneft y PDVSA no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
La estatal china CNPC suspendió las cargas de crudo venezolano el año pasado, y no los ha reanudado después Washington presionó a las compañías chinas para que detuvieran su comercio con PDVSA.