Las altas tasas de desempleo que ha dejado la pandemia han traído como respuesta una ola de emprendimientos; tan es así que, según un estudio de Activa Perú del año 2020, el 36% de los peruanos decidió iniciar un negocio durante la crisis sanitaria.
Sin embargo, no todos los que han emprendido han tenido éxito y han logrado sobrevivir en el intento. Pero ¿cuáles son las razones por las que estos negocios no logran prosperar y consolidarse?
Pablo Montalbetti, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la UTP, explica que existen tres motivos principales: la falta de análisis, el subestimar la complejidad inicial y la falta de capital.
Por ello, recomienda tener en cuenta los siguientes puntos en la planificación previa al lanzamiento de un emprendimiento.
Realizar un trabajo previo de investigación
Desarrollar un negocio en base a la intuición podría resultar contraproducente. Es clave investigar y hacer un análisis del mercado, los productos o servicios parecidos, la competencia, el contexto económico y los costos y rentabilidad en el rubro.
Desarrollar un plan de negocio
Este paso es uno de los más importantes porque es la guía que incluye el accionar de la empresa para garantizar su continuidad y no caer en la improvisación.
“El plan debe incluir el concepto, la estrategia general, los procesos, el entorno competitivo, las proyecciones financieras, las pruebas de producto o servicio, la estrategia de márketing, el lanzamiento, el seguimiento de cada proceso y las recomendaciones de ajustes”, dice Montalbetti.
Acudir a expertos
Un aporte significativo es compartir el proyecto con profesionales de confianza de diversos rubros como administradores, contadores, consultores, abogados, ingenieros, etc., dependiendo de la naturaleza del producto o servicio.
Señala que ellos podrán ayudar a identificar algunos detalles que se deban ajustar y brindar recomendaciones para el correcto funcionamiento del negocio.
Tener los recursos
Otro aspecto relevante es contar con el capital de inversión suficiente para salir al mercado y garantizar la continuidad del abastecimiento de recursos y, por ende, la supervivencia del negocio.
Asegurar la marca
El registro de marca es un factor esencial que en muchas ocasiones se deja de lado. Es indispensable realizar esta acción al inicio porque de lo contrario, si otra persona ya tenía la marca registrada o se copia de la misma, podría tomar acciones legales y se tendría que iniciar de nuevo con el proceso de lanzamiento.
Garantizar la seguridad en diversos niveles
La prevención permite a un emprendedor estar preparado ante cualquier contingencia. Por ello es crucial realizar diversas acciones como tener un plan con protocolos de seguridad, entrenar al personal para que sepa cómo actuar ante una situación de emergencia y contar con un seguro que cubra los daños que puedan ocurrir en la edificación o mercadería del negocio.
Montalbetti concluye que cada uno de estos pasos representa un ladrillo en la construcción del negocio para formar una base sólida que garantice su supervivencia y crecimiento a largo plazo.