El Estado ruso redujo su participación en Rosneft y abandonó su posición mayoritaria como parte del acuerdo anunciado el fin de semana para adquirir los activos de la gigante petrolera en Venezuela, dijo a Reuters una fuente cercana a la operación.
Rosneft, el mayor productor de petróleo de Rusia, dijo el sábado que vendió todos sus activos en Venezuela a una compañía no identificada controlada por el gobierno ruso.
El grupo dijo que recibiría un pago de retorno por un valor de 9.6% el capital de acciones de Rosneft, que estaría en manos de una filial. No explicó quién era el vendedor de esa participación.
Antes del acuerdo, Rusia, a través del holding Rosneftegaz, contaba con apenas por encima de 50% del capital de Rosneft, controlado por el Kremlin.
La fuente dijo que Rosneftegaz había reducido su posición en Rosneft en 9.6% como parte del acuerdo sobre Venezuela, traspasando esa participación a Rosneft como pago por sus activos en la nación sudamericana. No estaba claro qué firma estatal compró esos activos.
“Esto significa que, al menos en papel, el Estado ya no tiene el control (sobre Rosneft)”, dijo la fuente.
Otros accionistas de Rosneft incluyen a BP, que tiene una participación de 19.75%; y Qatar, que a través de QH Oil Investments LLC cuenta con 18.93%.
Rosneft no respondió de inmediato a Reuters a los pedidos de emitir comentarios. Un portavoz del Gobierno ruso declinó referirse al asunto.