A partir de la pandemia del COVID-19, el consumidor no solo ajustó su demanda de alimentos, sino también prioriza productos promocionados como ideales para resistir la pandemia. Y tal cambio estaría poniendo en jaque a los agricultores de la sierra.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Centro, Luis Calmell del Solar, afirmó que los productores de la sierra miran con incertidumbre la segunda temporada de siembra que inicia en setiembre, al no saber cuál será el mejor cultivo.
“No saben qué sembrar ni en qué cantidad. Alcachofa nadie quiere sembrar, es buen producto, pero en Lima las personas no la están comiendo, buscan otros productos por esta pandemia”, comentó a Gestión.
Refirió que la misma situación viven los productores de papa, cebada, trigo y otros productos de la canasta básica. Ante ello, consideró vital una mayor presencia del Ministerio de Agricultura en la orientación a los agricultores del interior del país.
“Cuando hay incertidumbre, todos siembran papa, pero eso lleva los precios muy abajo y los transportistas peor aún les pagan menos”, sostuvo, tras mencionar que este problema podría afectar el abastecimiento de alimentos el segundo trimestre del 2021.
En contraste, destacó el despegue de la pitahaya y el kion en el centro del país, aunque precisó que esos cultivos se están enfocado en la selva central.
Proveedores mineros
Si bien Junín no tendría tantas operaciones mineras como sus vecinas Pasco y Ayacucho, Calmell del Solar resaltó que su capital, Huancayo, alberga a los proveedores mineros de todas estas regiones.
Por ello, consideró que dicho rubro de servicios se perfila como uno de los primeros en reactivarse en la región.
“Las operaciones mineras han bajado y sus pedidos a proveedores se han reducido 75%, pero no han cerrado, han coordinado con las mineras para seguir manteniendo contratos mínimos a la espera de una mayor reactivación”, anotó.
Sectores
Aun en cuarentena focalizada, Huancayo muestra bajos niveles de reactivación en diferentes rubros.
Así, los restaurantes solo están operando al 15% de su capacidad y la construcción de pequeñas edificaciones privadas lo hacen al 40%.
En tanto, el retail moderno se recupera al 40%, pero el consumidor todavía no acude masivamente a las tiendas por las restricciones. Por su parte, los pequeños comercios no estarían vendiendo ni el 20% de los niveles pre-pandemia, estimó la Federación de Cámaras de Comercio del Centro.