La compañía Ocho Sur tiene previsto iniciar el próximo año un plan piloto de producción orgánica de aceite de palma y así aprovechar el precio adicional pagado en el mercado internacional.
El CEO de Ocho Sur, Michael Spoor, refirió que esta es una nueva tendencia a nivel global, ya que por ahora la producción de aceite de palma orgánica solo representa el 1% del total.
Para que la producción sea certificada como orgánica, debe incluir prácticas como el no uso de químicos o fertilizantes convencionales, y no usar pesticidas para eliminar la maleza, sino hacerlo de forma mecánica usando mano de obra, refirió Spoor.
Actualmente la compañía cuenta con 10,000 hectáreas de producción tradicional en Ucayali. Hacia fines del 2023, Ocho Sur espera certificar como orgánica al 20% de su producción.
“Tenemos unas 2,000 hectáreas donde ya estamos usando algunas prácticas orgánicas en los últimos dos años y podríamos certificarlas oficialmente como orgánico hacia fines del próximo año. Sería el 20% de la producción. Con ello ingresaríamos como uno de los más grandes productores de aceite de palma orgánica en el mundo”, señaló Spoor a Gestión.
Por su parte Alfonso Morante, CFO de Ocho Sur, explicó que la producción orgánica busca reducir el uso de hidrocarburos.
“Los fertilizantes estándar provienen de hidrocarburos, y los fertilizantes orgánicos no. Y si usas más mano de obra y menos maquinaria, eso ayuda a la calificación orgánica. En Perú seríamos los primeros en producir aceite de palma orgánica”, subrayó.
Los ejecutivos refieren que si bien la producción orgánica resulta más costosa, por el uso de fertilizantes orgánicos y de una mayor mano de obra, ello es compensado por el mayor precio que se obtiene en el mercado internacional (el 95% de la producción de Ocho Sur se exporta).
“Mientras el aceite de palma (tradicional) crudo está en US$ 900 por tonelada, el aceite de palma crudo orgánico se vende a US$ 1,200″, anotó Morante.
Agregó que según los resultados de este proyecto, evaluarán si en los siguientes años amplían aún más los niveles de producción orgánica.
En Perú actualmente hay alrededor de 95,000 hectáreas sembradas para la producción de palma de aceite. Unas 25,000 hectáreas las opera el Grupo Palmas, 10,000 hectáreas están a cargo de Ocho Sur, y 60,000 hectáreas son de agricultores asociados en cooperativas.
Resultados y otros planes
Ocho Sur estima cerrar este año con ventas por US$ 65 millones, un 20% por encima de lo registrado el 2021. Esto debido a una coyuntura de precios favorables por el alza global de las materias primas y por el incremento de productividad de los fundos, indicaron los ejecutivos.
Agregaron que el plan de expansión de la compañía en los próximos años no pasará por la adquisición de nuevas hectáreas de terreno, sino por aumentar la productividad.
“En el 2021 la productividad era de 18.5 toneladas por hectárea al año y este 2022 cerraremos en 21. Esto es por la capacitación con expertos para usar las mejores prácticas en el mundo”, señaló Michael Spoor.
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Este año la compañía invirtió US$ 12 millones para continuar con la automatización de la planta industrial, incrementar la capacidad de procesamiento, y también se renovó la flota de tractores.
Para el 2023 la inversión prevista es de US$ 10 millones. “Duplicaremos la caldera de la planta. Queremos mejorar la capacidad de procesamiento de 45 a 60 toneladas por hora en el 2023. Y en los próximos dos años llevarla a 90 toneladas”, refirió Morante.
“Otro proyecto que evaluamos a futuro es instalar un sistema de irrigación, con ello podríamos mejorar la productividad en 20% a 30%”, agregó.
El dato. El aceite de palma es una grasa vegetal empleada en productos como shampoo, jabones, pasta de dientes, aceites, alimentos procesados, chocolates, productos de limpieza, etc.
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