La fuerte caída de la deuda de los países en desarrollo a principios de este año ha creado una oportunidad para que los inversores compren bonos con bajo riesgo de incumplimiento a bajo precio, según un destacado gestor de Vanguard Group Inc.
Dan Shaykevich, codirector de bonos soberanos y de mercados emergentes de la firma, ha estado comprando estos valores desde marzo, cuando el inicio de la pandemia de COVID-19 provocó la peor ola de ventas desde la crisis financiera de 2008.
“Para un gestor activo, no se puede pedir un mejor mercado, porque ha habido muchas oportunidades”, dijo Shaykevich en una entrevista. “Había algunos activos de muy alta calidad cotizando a niveles muy deprimidos”.
La firma, con sede en Malvern, Pensilvania, está cambiando su postura hacia el valor relativo y está particularmente interesada en Ucrania, Indonesia y Panamá, donde Shaykevich dice que los bonos registraron una caída excesiva. También adquirió deuda de Ecuador y Sri Lanka, apostando a que las naciones evitarán incumplimientos y ofrecerán mayores valores de recuperación. Los bonos en dólares de estos países han generado un rendimiento de alrededor de 47% y 16% respectivamente en el segundo trimestre, superando al índice de bonos de referencia de mercados emergentes, según datos recabados por Bloomberg.
Vanguard Emerging Markets Bond Fund, de US$ 597 millones, en cuya gestión participa Shaykevich, ha superado al 99% de sus pares en los últimos tres años con un rendimiento anualizado del 8.5%, según los datos. También se ubica en el percentil 93 en el 2020 con un rendimiento total de 4.2%, incluso cuando la mayoría de las carteras sufren pérdidas y algunos competidores acumulan más efectivo en fondos del mercado monetario.
Shaykevich no espera que los activos se recuperen a niveles anteriores al COVID-19 en el corto plazo, aunque dijo que hay margen para que algunos títulos se recuperen aún más. Por ejemplo, los bonos de compañías de papel y pulpa, que se benefician de una mayor demanda de materiales de embalaje, y de exportadores de mercados emergentes también resultan atractivos, señaló. Su firma también compró nuevos bonos de países en desarrollo con calificaciones más altas, entre ellos Abu Dhabi e Israel.
“El nivel de necesidades de financiamiento para los Gobiernos de mercados emergentes sigue siendo muy alto”, dijo Shaykevich. “En última instancia, eso beneficiará a los inversores en los mercados emergentes porque los países tendrán que seguir ofreciendo concesiones para acceder a los mercados y financiar estas necesidades”.