Twitter tiene dinero de sobra para realizar sus primeros pagos de intereses, que se prevé ascenderán a unos US$ 300 millones.
Pero la fecha de pago se acerca rápidamente y hay cierto nerviosismo sobre lo que el multimillonario impulsivo podría hacer para aliviar la carga de la deuda de US$ 12,500 millones de la compañía de redes sociales.
Sí, Musk dijo en una conversación de Twitter Spaces a fines de diciembre que la compañía tiene alrededor de US$ 1,000 millones en efectivo en su balance general. Pero también ha planteado abiertamente la idea de bancarrota, ha citado una “caída masiva” en los ingresos ya que algunos anunciantes abandonaron la plataforma y recortó la nómina desde que cerró su compra apalancada de US$ 44,000 millones a fines de octubre.
Un grupo de siete bancos, encabezado por Morgan Stanley, está a cargo de la deuda. El drama en torno a la adquisición de Musk y la volatilidad de los mercados los dejó con los préstamos, que normalmente habrían descargado a inversionistas.
Ahora, después de que perdieron unos US$ 4,000 millones en papel por respaldar la oferta de Musk por Twitter, los observadores del mercado ven pocas razones para que los bancos acepten cualquier maniobra inesperada cerca de la fecha límite de pago de intereses, más o menos alrededor del 27 de enero.
“Hay demasiado en juego para Musk y sus coinversionistas”, comentó Jordan Chalfin, analista sénior de la firma de investigación crediticia CreditSights. “Twitter hará sus pagos de intereses a corto plazo, contra viento y marea, y le dará tiempo al negocio para dar el giro”.
Los representantes de Morgan Stanley y Musk no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Pocas razones
Si bien todo es posible con Musk, no tiene muchas razones para evitar el primer pago de intereses. La pregunta más importante es a largo plazo: en la conversación de Twitter Spaces, dijo que la compañía estaba en camino de perder US$ 3,000 millones en 2023.
“Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando costos como loco”, comentó.
Pero a corto plazo, si Twitter no paga sus intereses, eso podría desencadenar un incumplimiento, lo que permitiría a los bancos obligar a la empresa a declararse en bancarrota bajo el Capítulo 11. Algunas deudas permiten un período de gracia de 30 días, pero no está claro si eso existe para los préstamos de Twitter.
De todos modos, las consecuencias para Musk, de 51 años, propietario de aproximadamente el 79% de la empresa, serían inmediatas y graves.
Si bien Twitter es el responsable de la deuda, y no Musk personalmente, él aportó más de US$ 20,000 millones para su participación en la compañía. Eso ahora tiene un valor estimado de US$ 11,600 millones, una parte considerable de su fortuna de US$ 137,400 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
Detalles de la deuda
Twitter tiene tres grandes deudas con intereses a punto de vencer: US$ 6,500 millones destinados a ser vendidos a inversionistas de préstamos apalancados y US$ 6,000 millones en préstamos puente, divididos en partes iguales entre un tramo garantizado y uno no garantizado, que los bancos habían planeado vender bajo la forma de bonos basura.
Toda la deuda parece tener pagos de intereses trimestrales, según una carta de abril sobre la deuda y personas familiarizadas con el asunto.
Se prevé que el interés adeudado en las próximas semanas sea de unos US$ 300 millones, según cálculos de Bloomberg y participantes del mercado que no están involucrados en el acuerdo de Twitter. Eso se basa en la carta sobre la deuda y un tipo de interés máximo del 11.75% en el tramo no garantizado.
Twitter también tiene una línea de crédito renovable de US$ 500 millones, que permite a la empresa pedir prestado, devolverlo y volver a pedir prestado durante la vigencia del préstamo. Si Twitter recurre al mismo, el gasto por intereses aumentaría significativamente. Twitter ya está pagando una tarifa anual del 0.5% para tener acceso a los fondos.
Mientras tanto, Twitter ha estado buscando formas creativas de reducir el gasto. En algunos casos, ha dejado de pagar el alquiler de algunos de sus espacios de oficinas y también ha pedido a los empleados que intenten renegociar acuerdos con proveedores externos. Esta semana, Twitter subastó cientos de muebles de oficina.
Mientras tanto, Musk tuitea periódicamente sobre la decisión de la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés al ritmo más rápido en una generación.
“Me pregunto qué habría pasado en 2009 si la Fed hubiera subido las tasas en lugar de bajarlas”, dijo el 13 de enero. “Cuanto más altas las tasas, más dura la caída”.