A raíz de un año de incertidumbre debido a la pandemia del COVID-19, una gran parte de los millennials (54%) y generación Z (51%) en Perú cree que, después de la crisis sanitaria, cada vez más personas se comprometerán a tomar medidas sobre cuestiones ambientales y climáticas.
Esto podría incluir cualquier acción, desde reciclar más hasta aumentar el uso del transporte público, cambiar sus hábitos de alimentación y compras, según la “Encuesta Millennials y Gen Z 2021”, elaborada por Deloitte.
Como consumidores, los millennials (nacidos entre 1983 y 1994) y la generación Z (nacidos entre 1995 y 2003) continúan tomando decisiones basadas en sus valores.
Así, más de la mitad de los encuestados dice que el impacto que las empresas tienen en el medio ambiente (tanto positivo como negativo) ha influido en sus decisiones de compra.
Futuro financiero
Con respecto al aspecto económico, la pandemia ha aumentado la incertidumbre de los millennials y de la generación Z sobre su futuro financiero. Dos tercios de los encuestados dicen que “a menudo se preocupan o se estresan” por su situación financiera. El mismo número dice que la pandemia los ha llevado a reevaluar y modificar sus metas financieras.
De cara al futuro, solo el 22% de los millennials y el 16% de la generación Z considera que la situación económica del país mejorará en los próximos 12 meses.
Si bien las preocupaciones financieras personales están cada vez más en sus mentes, también lo está la desigualdad económica, como uno de los problemas sociales más amplio. En ese sentido, la mayoría de millennials (83%) y Gen Z (84%) encuestados piensan que la riqueza y los ingresos se distribuyen de manera inequitativa.
Trabajos flexibles
En relación con el trabajo, la mayoría de millennials (64%) y Gen Z (66%) en Perú afirmó haber tomado decisiones, en los últimos dos años, sobre los tipos de trabajo que realizarían y las organizaciones en las que estarían dispuestos a trabajar, en función de sus creencias personales y ética. Ambas generaciones destacaron la importancia de la flexibilidad laboral.
En cuanto a salud mental, los temas de estrés y ansiedad han afectado a los millennials (37%) y Gen Z (39%) del Perú, aunque en menor medida que a nivel global, siendo el bienestar familiar su principal preocupación.
Asimismo, en el caso de los millennials en Perú, el 56% menciona que no ha hablado abiertamente a sus empleadores respecto a sus sentimientos de estrés y ansiedad desde que la pandemia inició.
“El estrés y la ansiedad han permeado en el lugar de trabajo, lo que resalta la creciente necesidad de que las empresas se centren en mejorar la salud mental de sus profesionales. La pandemia del COVID-19 ha llevado al estrés a una nueva dimensión, colocándolo como un tema prioritario y de conciencia social”, indicó Mariluz Zea, gerente senior de Consultoría Deloitte Perú.
Con porcentajes mayores a los registrados a nivel global, un 35% de los millennials y un 29% de Gen Z consideran que su empleador ha tomado acción para soportar el bienestar y salud mental durante este tiempo de pandemia.
“Es fundamental fomentar lugares de trabajo abiertos e inclusivos, en los que las personas se sientan cómodas para hablar acerca del estrés, la ansiedad u otros desafíos de salud mental que están experimentando”, comentó la consultora de Deloitte Perú.
Otrosí digo
Desafíos. Ambas generaciones, millennials y Gen Z, comparten los principales desafíos mundiales; y la seguridad personal y la delincuencia encabezan su lista, seguido por el desempleo para el caso de los millennials y el acoso sexual para la Gen Z. En tercer lugar, para los millennials, se encuentra el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades, mientras que, para la Gen Z, están el cambio climático y la protección al medio ambiente.