Microsoft Corp. dijo que acordó adquirir RiskIQ, un fabricante de software de seguridad, para expandir sus productos y proteger mejor a los clientes en medio de una marea creciente de ciberataques a nivel global.
La compañía anunció el acuerdo el lunes en su sitio web y no reveló los términos. Bloomberg informó el domingo sobre la compra, citando a personas familiarizadas con el asunto. Microsoft pagará más de US$ 500 millones en efectivo por la compañía, dijo una de las personas, que pidió no ser identificada.
RiskIQ, con sede en San Francisco, fabrica software en la nube para detectar amenazas a la seguridad, lo que ayuda a los clientes a comprender donde y como pueden ser atacados en sistemas complejos de redes y dispositivos corporativos. Entre sus clientes figuran Facebook Inc., BMW AG, American Express Co. y el Servicio Postal de Estados Unidos, según el sitio web de la empresa.
Conocido por su informe anual sobre seguridad llamado “Evil Internet Minute”, RiskIQ recaudó US$ 83 millones de firmas como Summit Partners y Battery Ventures, según Crunchbase. Fue fundada en 2009.
Microsoft viene agregando características de seguridad a productos que incluyen Windows y sus servicios en la nube Azure para proteger máquinas individuales y detectar ataques a redes. La compañía también agregó personal que investiga los productos propios de Microsoft en busca de vulnerabilidades, ayuda a los clientes en la limpieza después de un ciberataque y opera un laboratorio llamado Microsoft Threat Intelligence Center que sigue de cerca a hackers de estados nacionales.
El fabricante de software también adquirió varias empresas para ampliar sus capacidades de seguridad. El mes pasado, Microsoft compró ReFirm Labs, un fabricante de tecnología para proteger los dispositivos del internet de las cosas, por una cantidad no revelada.
En una publicación de blog que anuncia el acuerdo, la compañía dijo que 3,500 empleados trabajan en seguridad en Microsoft y en una misión para ayudar a proteger a los clientes “desde el chip hasta la nube”.
Microsoft y el resto de la industria tecnológica estadounidense, así como empresas y agencias gubernamentales, también han pasado los últimos ocho meses lidiando con una serie de ciberataques perjudiciales y generalizados.Este mes, hackers hicieron un ataque masivo de ransomware que explotó múltiples vulnerabilidades previamente desconocidas en el software de gestión de TI fabricado por Kaseya Ltd.
En marzo, atacantes vinculados a China utilizaron fallas en el código de Microsoft Exchange para penetrar en decenas de miles de organizaciones, y en una infracción divulgada en diciembre, presuntos hackers rusos comprometieron software popular de la empresa SolarWinds Corp. con sede en Texas, insertando código malicioso en las actualizaciones del software de SolarWinds.