La aerolínea Latam, la más grande de América Latina, informó este miércoles de un total de ingresos equivalente a US$ 5,000 millones durante el 2021, un 51% menos en comparación al periodo prepandémico en 2019 pero con un último trimestre positivo por primera vez desde el inicio de la emergencia sanitaria.
“Esperamos que la operación continúe recuperándose para llegar a las magnitudes que conocíamos en el 2019, pero no podemos perder de vista que nos encontramos en un contexto incierto no sólo por los efectos de las nuevas variantes de la COVID-19, sino que ahora también por la tensión de un conflicto bélico que tiene al mundo en alerta y que impacta en el precio del petróleo”, sostuvo el consejero delegado del grupo multinacional, Roberto Alvo.
Según informaron desde la compañía, las operaciones alcanzaron un 63.5% de los niveles sostenidos en el 2019, un aumento de la capacidad del 29.6% en comparación con el tercer trimestre del 2021 impulsado principalmente por la reactivación del tráfico doméstico y la flexibilización de las medidas restrictivas en diversos países.
“Al igual que en trimestres anteriores de 2021, las operaciones de las filiales cargueras de Latam continuaron mostrando un sólido desempeño, con ingresos que aumentaron 66% en comparación con el mismo período del 2019 ascendentes a US$ 464 millones. Hasta ahora, la lenta recuperación de los vuelos internacionales ha imposibilitado volver a los niveles prepandemia”, señalaron desde la empresa.
La multinacional a la fecha está a la espera de la aprobación de su Declaración de Divulgación por parte de un tribunal en Estados Unidos. Además, trazó el objetivo de salir del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de ese país para la segunda mitad de este año, cerrando la reestructuración que impulsó en los últimos meses.
Antes de la crisis sanitaria, la aerolínea operaba cerca de 1,400 vuelos diarios a 145 destinos en 26 países y contaba con una flota de 332 aviones, pero hasta junio del 2020 operó solo un 5% de sus líneas, manteniendo sólo 39 rutas domésticas en Brasil, 13 en Chile y cuatro rutas internacionales.
Con la pandemia, la compañía, nacida en el 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, redujo su operación hasta en un 95 % y concluyó el 2020 con una caída de sus ingresos operacionales del 58.4%.