(Foto: Cann Farm)
(Foto: Cann Farm)

A fines de marzo del año pasado, el laboratorio Cann Farm obtuvo la primera licencia, que incluye cultivo, para la producción de y sus derivados medicinales. Fue la primera autorización de ese tipo que Digemid emitió en el Perú.

Tras ello, en octubre pasado, Cann Farm dio inicio al primer cultivo de cannabis en el país con la siembra de 500 plantas con altas concentraciones de cannabidiol (CBD) y cannabigerol (CBG), que son componentes usados para el tratamiento de diversos padecimientos, entre los que se encuentran enfermedades neurológicas.

Desde el laboratorio informan que ya se realizó la cosecha legal de la planta en el fundo que Cann Farm tiene en la provincia de Huaura, en el norte del Lima.

El ciclo de cultivo y cosecha toma alrededor de cuatro meses y desde la octava y novena semana aparecen las flores que posteriormente empiezan a madurar.

Andrés Vázquez, presidente de Cann Farm, indica que el trabajo aún es a menor escala y los sistemas de extracción de cannabinoides aún están a prueba. De todas formas, se espera que el primer derivado de cannabis para uso medicinal producido de manera legal en Perú ve a la luz este año.

Sin embargo, precisa que “esta decisión aún no se toma y dependerá de los resultados de esta campaña y de sus procesos de poscosecha”.

Vázquez indica que el plan es que las plantaciones no se mantengan exclusivamente para el laboratorio Cann Farm.

“Nosotros estamos abiertos a producir o fabricar productos terminados para marcas de otras empresas o instituciones que estén interesadas en ingresar al mercado legalmente”, comenta.

El presidente de Cann Farm adelanta que, si bien la prioridad es el mercado peruano, entre los planes de la empresa se encuentra la exportación del para uso medicinal hacia países latinoamericanos. Para el 2024, Cann Farm espera abrir nuevos mercados.