La Tarumba alista su regreso a los escenarios. Estela Paredes Medina, directora de Desarrollo de La Tarumba, cuenta que este año se espera tener similar asistencia a la del 2022, cuando alcanzaron los 120,000 espectadores en un show que se alargó hasta las 124 funciones durante 12 semanas, un 20% más de una temporada regular.
“Este año estaremos desde el 23 de junio al 3 de setiembre, pero la apuesta que se ha hecho en producción e inversión es mayor”, cuenta Paredes, que estima en S/1.3 millones el monto para montar el espectáculo de La Tarumba.
Las entradas para ver La Tarumba, que vuelve al espacio del C.C Plaza Lima Sur, han tenido un ligero reajuste debido a la inflación económica, según Paredes Medina. “Sin embargo, esta no es superior al índice de inflación que tenemos ahora”, precisa la vocera de la institución. En ese sentido, la tarifa regular para un ticket en zona platinum tiene un valor de S/225, mientras que en el evento del 2022 costaba S/217. En el caso de los boletos para niños, estos pasaron de S/165 a S/175. Las entradas menos costosas continúan con el precio de S/57.
Asimismo, La Tarumba cerró una alianza con la ticketera Ticketmaster para que sea la encargada de vender los pases para las funciones. Paredes calcula que este año el número de compradores de entradas online sobrepasará el 90%. Ya el año el anterior 80% de los asistentes utilizaba este método para comprar sus tickets, mientras que antes de la pandemia solo un 20% lo hacía de esa forma y el resto en boletería o puntos de ventas de la ticketera.
Alianzas y diversificación
Para realizar esta temporada, La Tarumba cerró alianzas con diversas empresas, como el BBVA, Cencosud a través de supermercados Wong, Plaza Lima Sur y dos medios de comunicación. Paredes sostiene que en todos los casos se trata de canjes, mas no de contratos que involucren dinero.
De otro lado, la vocera de la marca sostiene que la pandemia les hizo entender que debían diversificar el negocio. “El 80% de nuestros ingresos provenían de la parte artística y de eventos, mientras que solo el 20% era de la parte pedagógica”, apunta.
En ese sentido, a través de la digitalización, han podido llegar a más alumnos para los diversos cursos y talleres que tienen. Además, se ha invertido cerca de US$ 50 mil para la implementación de un local en Pueblo Libre que busca captar la demanda en los distritos aledaños.
Esto ha hecho que el número de alumnos crezca de 1,000 a 1,200 en la actualidad. El siguiente paso es encontrar un nuevo local en la zona de Surco o La Molina para poder atender a ese sector de Lima.
En cuanto a los shows corporativos, Paredes comenta que estos aún no se han reactivado al 100%. “Antes de la pandemia hacíamos de cinco a siete shows corporativos al mes de distintos tipos. Hoy eso se está haciendo, pero de manera más acotada”, indica la directiva, quien agrega que existe una demanda de parte de las empresas para contratar cursos o talleres para explotar temas como el trabajo en equipo y el liderazgo.