La firma KPMG ha sido multada con 3.4 millones de libras (3.9 millones de euros. US$ 4.25 millones) por el regulador británico por fallos en su auditoría de Rolls-Royce del 2010, años después de que el fabricante de motores llegase a un acuerdo con las autoridades por acusaciones de corrupción.
El regulador Financial Reporting Council (FRC) indicó que observó que KPMG no había gestionado adecuadamente los indicios de que Rolls-Royce no estaba cumpliendo con los requisitos legales en relación con los pagos de agentes en la India.
Los pagos formaron parte de una investigación criminal de Rolls-Royce por parte de la Oficina de Fraudes Graves del Reino Unido, que resultó en un acuerdo de 497 millones de libras (581 millones de euros) en el 2017, indica el “Financial Times”.
Según el regulador, las denuncias de soborno y malas prácticas eran prominentes en el momento de la auditoría de Rolls-Royce, y KPMG estaba “muy al tanto” de los problemas porque también era el auditor de otra empresa de defensa, no identificada.
Además de la multa por su auditoría de Rolls-Royce, KPMG recibió una severa reprimenda y se le ordenó encargar una revisión independiente de sus prácticas.
“Es esencial que los auditores estén al tanto de los riesgos del incumplimiento de las leyes y reglamentos por parte de las empresas, y realicen su trabajo en esta área con cuidado”, dijo Claudia Mortimore, asesora ejecutiva adjunta del FRC.
“Esto es particularmente así cuando la entidad auditada está en un sector donde se sabe que tales riesgos prevalecen”, manifestó.