La multinacional Johnson & Johnson anunció este martes que ganó US$ 16,142 millones en los primeros nueve meses del año, un 24% más respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado especialmente por su negocio de fármacos.
Las ventas trimestrales de la empresa ascendieron a US$ 68,971 millones, casi un 15% más interanual, encabezadas por el segmento farmacéutico (US$ 37,792 millones), el de dispositivos médicos (US$ 20,201 millones) y el de productos para el consumidor (US$ 10,978 millones), según un comunicado.
En el tercer trimestre, el más seguido por Wall Street, J&J obtuvo un beneficio de US$ 3,667 millones, un 3.2% más en comparación con el mismo tramo de 2020, mientras que la facturación fue casi un 11% mayor, de US$ 23,338 millones.
J&J desgranó que solo entre julio y septiembre ha obtenido US$ 502 millones de las ventas de su vacuna monodosis contra el COVID, mientras que en el acumulado del ejercicio esa cifra asciende a US$ 766 millones.
El consejero delegado, Alex Gorsky, que se prepara para dar el relevo al alto ejecutivo español Joaquín Duato en enero, destacó la capacidad de crecer de la empresa “en las dinámicas de mercado resultantes del COVID y otras tendencias globales”.
La empresa señaló que en este trimestre más reciente su segmento farmacéutico es el que más ha crecido, impulsado por un fármacos para tratar el mieloma múltiple, enfermedades inflamatorias, psoriasis, cáncer de próstata, esquizofrenia e hipertensión arterial pulmonar.
“También ha contribuido al crecimiento la venta de la vacuna no lucrativa del COVID (...)”, apostilló J&J, que también ha registrado crecimiento trimestral en su segmento de dispositivos médicos -sobre todo los relacionados con cigurías y ortopedia- y en productos para el consumidor, liderados por los analgésicos.
Respecto a las ventas de la vacuna anticovid, mantuvo su previsión de recaudar US$ 2,500 millones hasta final de año.