La multinacional estadounidense Intel anunció este lunes la adquisición del fabricante israelí de microchips Habana Labs, en una operación valorada en torno a los US$ 2,000 millones y que le permite ahondar en su apuesta de negocio por los centros de datos.
“Esta adquisición hace avanzar nuestra estrategia de inteligencia artificial, que consiste en proveer a los clientes de soluciones que encajen en cada una de sus necesidades, desde la vanguardia inteligente hasta el centro de datos”, indicó al revelar la compra el vicepresidente de Intel Navin Shenoy.
“Más específicamente, Habana equipa nuestras oferta de inteligencia artificial para los centros de datos con una familia de procesadores de entrenamiento de alto rendimiento y con un ecosistema de programas estandarizado para gestionar los entornos de trabajo de la inteligencia artificial”, añadió.
La compañía con sede en Santa Clara (California, EE.UU.) apuntó que espera que el volumen de mercado de los chips de inteligencia artificial exceda los US$ 25,000 millones a nivel mundial en 2024, y aseguró que va camino de cerrar 2019 con un incremento de los ingresos en este campo del 20 %, hasta los US$ 3,500 millones.
Habana Labs, con sede en Tel Aviv (Israel) y oficinas en San José (California), Pekín y Gdansk (Polonia), anunció el pasado julio un nuevo procesador de entrenamiento bautizado como Gaudi AI, que asegura que es cuatro veces más potente que los sistemas basados en GPU.
La empresa israelí fue fundada en 2016, y desde entonces ha logrado “levantar” US$ 120 millones en distintas rondas de financiación.
Pese a no descartar una futura integración, Habana operará por el momento como una unidad de negocio independiente de Intel, con su actual equipo directivo y la mayoría de sus actividades en Israel.
Por su parte, el presidente de Habana Labs, Avigdor Willenz, se convertirá en asesor “senior” tanto de Habana como de Intel.