Luego de dos años de consolidación de equipo y levantamiento de capital, Nomad Hotels Group inicia su operación en el sector hotelero con la apertura de su primera sede en Arequipa. En su expansión, el grupo no solo apostará por seis marcas del rubro, sino también por negocios de gastronomía, coctelería y espacios empresariales (co-working).
Su CEO y fundador, Christopher Ramos, quien ha trabajado en cadenas como Libertador, Casa Andina, Hilton y Selina, explicó que la concepción del grupo comenzó hace casi una década, a partir de la necesidad de ofrecer una hospitalidad de característica peruana y convertir al visitante en un lugareño más.
“Lo vamos a lograr a través de una metodología de ‘ultrapersonalización’. Si Airbnb ha convertido hogares en hoteles, nosotros convertiremos hoteles en hogares”, comenta a Gestión.
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Así, a mediados de diciembre, abrirá el primer hotel del grupo en la Ciudad Banca, bajo la marca Nomad Urban, pensada para zonas urbanas en grandes ciudades. Esta primera sede operará con la modalidad de management (arriendo y conversión de hotel existente).
“Ese hotel lo tenemos trabajando desde el 2020 y abrimos la atención a empresas mineras en la pandemia, pero en mayo de este año decidimos empezar la conceptualización para su apertura con la marca el 15 de diciembre”, anotó, tras mencionar que esta conversión demanda US$ 2.5 millones.
Además de Nomad Urban, el grupo también ha diseñado las marcas Tribe, Family, Village, Hybrid y Ecohotel, que encaja en la categoría de lujo sostenible, con tarifas proyectadas de hasta US$320.
Capital para expansión
El plan de Nomad Hotels Group es abrir hoteles con las referidas marcas en Perú y el exterior. En su primer ciclo de inversiones, apunta a iniciar la construcción de tres hoteles más en el país el 2023. A la fecha, ya tienen el capital y las cartas de arriendo y uso de terrenos.
“Tendremos un Urban para Lima con 250 habitaciones, un Tribe para Oxapampa que es más para jóvenes, como un back packer pero con lujo; y en Zorritos tendremos un Ecohotel”, detalló Ramos.
Para la ejecución de estos hoteles, recordó que el segundo semestre de año pasado recaudaron un fondo de US$150 millones de inversores asiáticos y norteamericanos del sector turístico, tecnología y otras industrias.
En el futuro, el grupo también contempla hoteles en Nueva York, Miami, Orlando, Barcelona y Portugal.
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Gastronomía, coctelería y oficinas
En el desarrollo de sus marcas, Nomad Hotels Group también sumó a sus propuestas Índigo (gastronomía), Ámbar (coctelería) y Qasa Care (espacio empresarial y co-working). Estas marcas complementarán la oferta de alojamiento, pero también les abrirá las puertas en ciertos mercados.
“Los hoteles que tengamos en el Perú tendrán estas tres marcas dentro”, comentó, tras explicar que estas últimas también están pensadas para ubicaciones propias.
Precisamente, Índigo y Ámbar empezarán a operar con locales “stand alone” en el exterior, abriendo mercado al desarrollo hotelero que la empresa proyecta.
“La inversión afuera en hoteles es mayor. La idea es activar primero a las marcas de gastronomía y una vez que sean conocidas, Nomad se podrá colgar de restaurante para abrir. Es un proceso inverso al que planeamos en el Perú”, dijo.
Proyectos aislados y ya iniciados
En el actual nivel de recuperación de la hotelería en Perú tras la pandemia, la gerente general de la Sociedad Hoteles del Perú (SHP), Tibisay Monsalve, destacó que se mantengan ciertas inversiones, sobre todo, porque los indicadores a la fecha no son los más alentadores.
“Tenemos la menor recuperación de Sudamérica. La ocupación recién está entre 45% y 50%, cuando antes estaba en 75%. Las tarifas también están por debajo del periodo pre pandemia”, señaló a Gestión, tras citar datos de STR Global.
Aseguró que dicho contexto no solo ha sido motivado por las mayores restricciones sanitarias impuestas inicialmente a nivel local, sino también por la inestabilidad que aleja al turismo corporativo, que representaba hasta el 80% de visitantes internacionales. Asimismo, el problema en la venta de tickets en Machu Picchu también impacta.
“Los operadores turísticos no están vendiendo los destinos del Perú en el exterior por estos problemas y eso va a perjudicar aún más”, anotó.
En ese sentido, estimó que el 2023 solo habría tres nuevos hoteles de cadenas, que ya tenían los proyectos con mucha anterioridad, cuando el ritmo de aperturas antes de la pandemia eran 10 u 11 por año. En suma, lamentó que hay unos 20 proyectos paralizados, por US$ 500 millones.
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Espacio para nuevos conceptos
Consultada por la oportunidad en el Perú para nuevos grupos hoteleros, Monsalve afirmó que el país siempre ofreció espacio para nuevas inversiones. Y en los últimos años, destacó que el potencial para conceptos diferenciados es inclusive mayor.
“La hotelería ha cambiado y los proyectos ya no necesariamente se clasifican en estrellas, sino en intereses, y vemos propuestas boutique, corporativas y para diversos públicos, es muy versátil”, detalló.