Google sufrió un revés el año pasado cuando perdió su lucha judicial contra una decisión antimonopolio de 2,420 millones de euros por el uso de su propio servicio de comparación de precios para obtener una ventaja desleal sobre sus rivales europeos más pequeños. (Photo by Kenzo TRIBOUILLARD / AFP)
Google sufrió un revés el año pasado cuando perdió su lucha judicial contra una decisión antimonopolio de 2,420 millones de euros por el uso de su propio servicio de comparación de precios para obtener una ventaja desleal sobre sus rivales europeos más pequeños. (Photo by Kenzo TRIBOUILLARD / AFP)

Google, una unidad de Alphabet, pidió el lunes al segundo tribunal más importante de Europa que desestime una multa de 1,490 millones de euros (US$ 1,600 millones) impuesta por los reguladores antimonopolio del bloque hace tres años por obstaculizar a sus rivales en la publicidad de las búsquedas en línea.

El caso es uno de los tres que han supuesto un total de 8,250 millones de euros en multas antimonopolio de la (UE) al buscador de internet más popular del mundo.

En su decisión del 2019, la (CE) dijo que Google había abusado de su posición dominante para impedir que los sitios web utilicen intermediarios distintos de su plataforma AdSense, que proporcionaba anuncios de búsqueda. La CE dijo que las prácticas ilegales ocurrieron desde el 2006 hasta el 2016.

Posteriormente, impugnó la conclusión de la UE en el Tribunal General con sede en Luxemburgo. La empresa expondrá su caso durante una audiencia de tres días que comienza el lunes.

La evaluación del responsable de la competencia de la UE sobre el dominio de Google y la decisión de la CE de que los anuncios de búsqueda y los que no son de búsqueda no compiten fueron erróneas, dijo Google en un documento judicial.

También se opuso a la CE por decir que las cláusulas de exclusividad, colocación de anuncios premium y anuncios mínimos de Google eran abusivas.

Google sufrió un revés el año pasado cuando perdió su lucha judicial contra una decisión antimonopolio de 2,420 millones de euros por el uso de su propio servicio de comparación de precios para obtener una ventaja desleal sobre sus rivales europeos más pequeños.