La multa de 4,340 millones de euros (US$ 5,000 millones) impuesta por la Unión Europea (UE) se basó en cálculos erróneos, afirmó Google, del grupo Alphabet, que instó al segundo tribunal más importante del bloque a desechar o reducir lo que, en su opinión, no fue una sanción adecuada.
Google fue multado por utilizar su sistema operativo móvil Android para imponerse a sus rivales y consolidar su dominio en las búsquedas generales en internet desde el 2011, en la mayor sanción impuesta a cualquier empresa declarada culpable de infringir las normas antimonopolio de la UE.
“La multa que se impuso, unos asombrosos 4,340 millones de euros, no fue apropiada”, declaró la abogada de Google, Genevra Forwood, ante los cinco jueces del Tribunal General de la UE en el cuarto día de una audiencia de una semana de duración, que se celebra tres años después de que la Comisión Europea sancionara a la empresa.
“El problema no es la multa en sí misma. El problema es cómo la Comisión llegó a esa cifra”, señaló.
Forwood afirmó que no había ninguna intención anticompetitiva en las acciones de Google ni podía saber que su conducta constituía un abuso basándose en la jurisprudencia de la UE, pues no había ningún precedente.
“Así que fue un error que la Comisión impusiera cualquier multa, y mucho más que subiera el nivel hasta alcanzar la mayor multa de su historia”, manifestó Forwood.
También se mostró contraria a que la autoridad de competencia de la UE añadiera un factor de gravedad del 11% a la multa de Google, en comparación con el 5% de la que impuso a Intel en el 2009 en un caso distinto.
“Incluso si este Tribunal considera que una multa es apropiada, sería apropiado bajar el nivel”, consideró.
Sin embargo, el abogado de la Comisión Europea, Anthony Dawes, comentó que Google “simplemente no podía desconocer el comportamiento anticompetitivo de sus prácticas”.
“Las infracciones cometidas por negligencia no son menos graves que las cometidas intencionadamente”, dijo Dawes, quien añadió que la multa fue de apenas el 4.5% de los ingresos de Google en el 2017, frente al tope de 10% permitido por las normas de la UE.
Es probable que el veredicto llegue el año que viene.