Credicorp, una de las mayores empresas de servicios financieros de América Latina, está a punto de lanzar nuevos productos dirigidos a los usuarios jóvenes en Chile y Perú, dos mercados que casi no han sido tocados por la ola regional de inversión en startups fintech.
Un “neobanco” completamente digital llamado iO debutará desde el próximo mes, dijo en una entrevista el director ejecutivo de Credicorp, Gianfranco Ferrari. La empresa también prevé recibir la autorización de los organismos reguladores de Chile en los próximos dos o tres meses para una tarjeta de crédito virtual, la primera de su clase, a través de su marca fintech local Tenpo.
“Seamos proactivos y, eventualmente, hagamos self-disruption antes que entre una startup”, dijo Ferrari. “La competencia es bienvenida, pero hagámosla difícil para ellos”.
Los bancos establecidos de Latinoamérica han estado aumentando sus inversiones digitales después de que nuevas empresas como Nu Holdings y MercadoLibre se movieran agresivamente para atraer a un grupo más amplio de usuarios de servicios financieros. Pero el mosaico de normativas ha hecho que avancen más rápido en unos mercados que en otros.
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Credicorp, con sede en Lima, ya tiene una trayectoria en fintech con el éxito de Yape, una plataforma de pago digital peruana que tiene alrededor de 13 millones de usuarios, más clientes que el Banco de Crédito del Perú, de Credicorp, el banco más grande del país.
A través de Yape, la empresa ha logrado incorporar 2.7 millones de personas al sistema financiero del país, dijo Ferrari. El plan es que Yape alcance el punto de equilibrio en 2024 y sea rentable en 2025.
Ferrari dijo que también prevé un crecimiento en las microfinanzas, que Credicorp ofrece a través de su marca Mibanco en Perú y Colombia. Su modelo podría replicarse en México y existe el espacio para hacerlo, pero Credicorp aún no ha comenzado a analizarlo seriamente, dijo.
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