El gigante francés de material deportivo Decathlon siguió vendiendo ropa a Rusia pese a anunciar que suspendía sus actividades comerciales en ese país a raíz de la guerra en Ucrania, reveló el medio de investigación Disclose este martes.
La multinacional, que facturó 15,400 millones de euros (US$16,900 millones) el año pasado, anunció que se retiraba del mercado ruso poco después de la invasión de la exrepública soviética, en febrero de 2022.
En octubre de 2023, la marca francesa vendió sus 60 tiendas al ruso Desport, un gesto que debía oficializar su salida del país. “Salvo que no fue así”, indica la investigación del medio francés.
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En las últimas semanas, Decathlon siguió suministrando “muy discretamente” a Desport productos de sus marcas insignias Quechua, Wedze y Kalenji, apunta el medio digital.
Basándose en documentos internos, videos de fuente abierta y declaraciones de antiguos empleados, Disclose afirma que Decathlon puso en marcha “un extenso sistema para ocultar sus exportaciones como parte de un acuerdo de suministro con Desport”.
El pacto, según Disclose, era de al menos US$12 millones e incluía pasar por una empresa fantasma en Dubái y una filial con sede en Singapur.
La operación, subraya el medio, llevó a Decathlon “al límite de la legalidad”.
“Me enteré en el verano de 2023 de que Decathlon quería seguir vendiendo sus productos en Rusia”, dijo al medio una fuente anónima, que abandonó recientemente la empresa. “Inmediatamente comprendí que se trataba de un proyecto secreto”, añadió.
Para satisfacer la demanda rusa, Decathlon desvió parte de su producción destinada inicialmente a los mercados de la Unión Europea (UE) y aumentó la producción en sus talleres asiáticos, apunta la investigación.
Las sanciones impuestas por la UE tras la invasión rusa de Ucrania ilegalizaron la entrega a Rusia de armas, artículos de lujo o equipos que pudieran reforzar su capacidad industrial. El material deportivo no figura en esta lista.
Solicitado por AFP, Decathlon aseguró que “no opera ninguna tienda en la Federación de Rusia, no emplea a nadie y no posee participaciones en empresas activas en el país”.
Pero un poco después reconoció que había suministrado ropa y afirmó que una de sus prioridades al salir de Rusia era garantizar la continuidad del empleo de su personal.
“Para finalizar la transacción se acordó, de conformidad con la normativa local e internacional vigente, continuar suministrando por un tiempo limitado una cantidad limitada de productos para que el nuevo propietario pudiese poner en marcha la operación y preservar los puestos de trabajo”, declaró la compañía.
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