Fitch Ratings ha rebajado las calificaciones de riesgo emisor (IDR por issuer default ratings) de largo plazo en moneda extranjera y local de Compañía de Minas Buenaventura a ‘BB’ desde ‘BB+’. La perspectiva de la calificación es estable.
“La rebaja refleja el impacto de una obligación tributaria de US$ 600 millones que fue asignada recientemente a la empresa por las autoridades fiscales peruanas”, señaló la agencia de calificación crediticia.
Buenaventura llegó a un acuerdo para un pago inicial del 14% de esta obligación y 66 cuotas mensuales a partir de julio del 2021 para cubrir el saldo. Buenaventura planea financiar esta obligación mediante una combinación de venta de activos, la emisión de acciones en cartera y/o la emisión de bonos.
La perspectiva estable de la calificación refleja la expectativa de que los programas de mejora continua y los proyectos greenfield de Buenaventura ayudarán a abordar la disminución de los volúmenes, el aumento de los costos y la corta vida útil de las minas.
La perspectiva estable también refleja la expectativa de que la compañía podrá financiar esta obligación principalmente a través de la venta de activos que no representan una cantidad significativa de su flujo de efectivo operativo.
Desafíos operativos
La producción de oro y plata de Buenaventura disminuyó en el 2020 debido al envejecimiento de las minas, así como a los paros de producción relacionados con la pandemia de coronavirus, que resultaron en el cierre de las minas de la compañía por más de dos meses.
La producción de oro cayó un 30% a casi 135,000 oz, mientras que la producción de plata cayó un 42% a 11.9 millones de oz. “Varios desarrollos de proyectos están ayudando a la nueva administración a enfocarse en el crecimiento del volumen. El inicio del proyecto de plata Yumpaq en Uchucchacua, la transición de El Brocal a mina de cobre al 2025 y la mejora en Tambomayo serán claves para la recuperación de volúmenes”, explica Fitch.
La vida útil promedio de mina de Buenaventura para sus operaciones individuales es baja en comparación con los factores de calificación de Mining Navigator de Fitch y se considera una limitación para la calificación.
La baja cantidad de reservas y recursos de la compañía reportados para sus minas (aproximadamente cuatro años en sus minas de oro y plata más importantes, excepto Uchucchacua) está parcialmente mitigada por la cantidad significativa de hectáreas y concesiones mineras que posee, junto con su probada capacidad de reponer sus reservas durante más de 60 años.
“La capacidad de demostrar más reservas y recursos durante al menos 10 años se consideraría favorable”, resaltó la agencia.
Además, en la calificación ‘BB’ de Buenaventura se incluye la cartera de operaciones de la compañía en metales básicos y preciosos, junto con su participación minoritaria en varias minas de calidad. Buenaventura dirige cinco operaciones mineras de propiedad total y tiene participaciones mayoritarias en otras dos empresas mineras que también opera, El Brocal y La Zanja.
También tiene tres operaciones mineras asociadas que no están consolidadas, Yanacocha (43.65%), Cerro Verde (19.58%) y Tantahuatay (40.10%). En el 2020, Yanacocha produjo 340,000 oz de oro (una caída de 36% interanual), mientras que Cerro Verde produjo 372,000 toneladas de cobre (-18% interanual).
Sensibilidad de calificación
Factores que podrían, individual o colectivamente, conducir a una acción de calificación positiva/alza:
- Resolución positiva de la disputa tributaria, obteniendo reparaciones.
- Niveles sostenidos de deuda neta / EBITDA inferiores a 2.0x podrían conducir a una acción de calificación positiva.
- Aumento de la producción de minas.
- Un aumento en la vida útil de minas de las operaciones clave de la empresa a más de 10 años.
Factores que podrían, individual o colectivamente, conducir a una acción de calificación negativa/baja:
- Niveles sostenidos de deuda neta / EBITDA de más de 3.0x, con falta de disposición o incapacidad de desapalancamiento.
- La incapacidad de reponer reservas y recursos que conduzcan a una vida útil de mina significativamente menor en las operaciones clave.
- Flujo libre de efectivo constantemente negativo, lo que reduce la cómoda posición de liquidez de la empresa.
- Un cambio adverso en el marco general hacia los proyectos mineros en Perú, particularmente si los impuestos y regalías se vuelven punitivos.