Enel cree que Chile tiene los medios para afrontar preocupaciones de la gente

El consejero delegado del grupo italiano Enel, Francesco Starace, ha dicho que las situaciones que están atravesando países de Latinoamérica donde están presentes es muy diferente y ha señalado que, por ejemplo, en el caso de Chile, este país tiene todos los medios para adoptar las reformas necesarias para afrontar las preocupaciones de la gente.

Starace, durante la conferencia de analistas en que ha presentado este martes el plan estratégico de Enel 2020-2022, ha recordado, en este sentido, que Chile no tiene deuda.

Asimismo, ha considerado lógico que la gente quiera cambiar las cosas y que se hagan cambios constitucionales porque esa norma la dejaron escrita gentes de Augusto Pinochet.

Ha manifestado que, pese a que ha habido protestas violentas, existe una legitimidad en lo que se debe hacer, y ha afirmado que Chile, al no tener deuda, tiene todos los medios para adoptar las reformas necesarias para afrontar las preocupaciones de la gente.

Respecto a Argentina, ha señalado que la victoria de los peronistas en las elecciones ha reducido la tensión social respecto a si hubiera seguido un gobierno con Mauricio Macri.

Ha añadido que en Argentina hay una “red de seguridad”, pues el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene unas condiciones muy estrictas, lo que limita mucho la capacidad de maniobra del Gobierno.

Así, ha señalado que las primeras indicaciones del nuevo Gobierno argentino han sido para reducir el impacto sobre la población y, pese a que cambiarán algunas cosas que había hecho el Ejecutivo de Macri, considera que hasta el momento las medidas han sido blandas.

También se ha referido a Brasil y ha dicho que los primeros pasos del Gobierno de Jair Bolsonaro son “alentadores”, al conseguir la reforma del sistema de pensiones, que, a juicio de Starace, era, entre las que tiene que hacer, la más difícil.

Respecto a Colombia, ha explicado que allí ha coincidido la dificultad que tiene parte de la población para aceptar el acuerdo de paz con el afianzamiento de una clase media en el país, que pide cosas que son muy nuevas para esa sociedad, algo similar a lo que ocurre en Perú