El ejercicio por parte de Elon Musk de una cantidad inusualmente grande de opciones está apoyando su afirmación de que pagará más impuestos este año que cualquier otro estadounidense en la historia, mientras polemiza con la senadora Elizabeth Warren sobre la desigualdad de la riqueza.
La persona más rica del mundo y director ejecutivo de Tesla Inc. podría enfrentarse a una factura fiscal de más de US$ 10,000 millones para el 2021, si ejerce todas sus opciones que vencen el próximo año, según cálculos de Bloomberg.
Si bien es difícil decir si eso sería un récord —el Servicio de Impuestos Internos no revela públicamente las declaraciones de impuestos de las personas—, sin duda sería uno de los mayores pagos de todos los tiempos.
Incluso un pago de US$ 10,000 millones es solo una fracción de la riqueza total de Musk. Su patrimonio neto es de un cuarto de billón de dólares en el índice Bloomberg Billionaires, habiendo aumentado en US$ 95,000 millones en lo que va del año.
Su última disputa en Twitter con la senadora de Massachusetts comenzó después de que Warren criticara el código tributario por estar “manipulado” y pidiera cambiarlo “para que la Persona del Año realmente pague impuestos y deje de aprovecharse de todos los demás”.
Musk enfrenta una factura fiscal inusualmente alta tras ejercer casi 15 millones de opciones y vender millones de acciones para cubrir los impuestos relacionados con transacciones.
Eso fue a raíz de una encuesta en Twitter el mes pasado en la que preguntó si debía vender el 10% de su participación en Tesla, cuyas acciones se han disparado más de un 2,300% en los últimos cinco años.
Musk podría terminar ahorrando un par de miles de millones de dólares en impuestos sobre las ganancias de capital que, de otro modo, habría debido a California por su traslado a Texas (donde las personas no pagan impuesto estatal sobre la renta ni sobre las ganancias de capital), según cálculos de Bloomberg News.
Un informe de ProPublica publicado en junio señaló que Musk pagaba poco impuesto sobre la renta en relación con su enorme riqueza.
Musk se ha opuesto a esta afirmación y ha dicho que no recibe salario de SpaceX ni de Tesla, y que paga una tasa impositiva efectiva del 53% sobre las opciones de compra sobre las acciones que ejerce. Añadió que espera que esa tasa impositiva aumente el próximo año.
Musk no es el único multimillonario que probablemente pagará una gran factura fiscal este año. Las ventas de acciones por parte de los principales multimillonarios de Estados Unidos se han duplicado este año a medida que los estadounidenses más ricos se deshacen de sus acciones tras un incremento de las valoraciones de las acciones y antes de un posible aumento de impuestos en el 2022.
En lo que va del año, Jeff Bezos —la segunda persona más rica del mundo— ha vendido más de US$ 9,000 millones en acciones de Amazon.com Inc. y Mark Zuckerberg ha liquidado US$ 4,500 millones en acciones de Meta Platforms Inc., antes conocida como Facebook.
Es probable que ambos paguen una tasa impositiva más baja que Musk, en parte porque sus ventas están destinadas a financiar obras de caridad, que permiten deducciones fiscales.
Los demócratas y los progresistas han estado abogando por ampliar la definición de ingresos para incluir las ganancias de la riqueza. El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, propuso un impuesto a los multimillonarios, un gravamen anual sobre las ganancias no realizadas de los estadounidenses más ricos en activos que cotizan en bolsa, como Tesla.
Musk ha utilizado Twitter para reprender a los senadores Bernie Sanders y Wyden por su apoyo a un impuesto a los multimillonarios.