Permanecer más tiempo en el hogar impactó positivamente en la categoría de helados. Así, el consumo per cápita anual pasó de 1.8 a 2 litros, sostiene Francois Marchand, director de la división de Helados de Nestlé Perú.
Respaldada en las cifras, la marca D’Onofrio invirtió US$ 15 millones como parte de su preparación para la temporada de verano.
“Implementamos una nueva línea de producción para potenciar las formas y texturas. Esto incluso nos permitió hacer una receta mejorada del helado Sublime”, refiere.
Asimismo, se mejoró la línea de enfriamiento de la fábrica para que el producto llegue al punto de venta conservando sus cualidades.
Como la mayoría de negocios, explica Marchand, la firma también se vio impactada por la crisis logística mundial. “No solo se trata de hacer un traspaso de costos al consumidor, sino también de ofrecer mejoras en la propuesta de valor”. La inversión realizada -dice- también tiene este objetivo.
Consumo
Francois Marchand explica que, a raíz de la pandemia, los peruanos cambiaron su comportamiento de consumo.
“Nuestros productos take home (volumen familiar) aumentaron su penetración en el mercado pasando de 28% a casi 42%”, refiere.
Esto vino acompañado de una mejora en la participación, comenta. El ticket promedio en esta presentación es de S/18 y dependiendo de la composición, el litro puede alcanzar los S/50.
“El segmento que tuvo mayor crecimiento fue el premium. Ahí tenemos a las marcas de confitería”, detalla. Si bien el formato de litro tomó impulso en las ventas, el desempeño de los helados de valor agregado para consumo individual también fue bueno.
Pero Francois Marchand precisa que la participación de cada uno varió. Antes el consumo individual representaba 70% para D’Onofrio y hoy el 63%.
Al ser consultado por la competencia de la heladería artesanal, el ejecutivo reveló a Gestión que este año la marca tiene planes de ingresar a la categoría.
Canales
De acuerdo con Marchand, D’Onofrio ya superó sus niveles prepandemia. “El primer año (de la llegada del covid-19) tuvimos una caída, sobre todo en el canal ambulante”, sostiene.
Si bien este tuvo una buena recuperación, aún no retoma los niveles previos a la crisis sanitaria.
“Se están reinventando, por ejemplo, con el uso de billeteras digitales”. En tanto, el canal moderno y tradicional ya traspasaron cifras (ver precisiones).
Precisiones
Participación. El canal tradicional representa 60% de ventas, el moderno 24% y el ambulante 16% aproximadamente.
Cobertura. La marca tiene más de 60 mil puntos de venta.
Recuperación. El canal ambulante se recupera antes en provincias que en Lima, pero ya cerca de los niveles prepandemia.
E-commerce. Representa alrededor del 5% de las ventas.