El 2020 fue un año complejo para la industria textil peruana. Actualmente en proceso de recuperación, Nuevo Mundo ve buenas perspectivas este año, no solo en el tema comercial, también en los proyectos que la empresa esboza enfocados en sostenibilidad, Jacques Mayo, gerente general de Compañía Textil Nuevo Mundo.
¿Cómo se presentó el 2021 para la empresa?
El 2020 y 2021 deben ser entendidos en su conjunto. En 2020 entramos en modo vegetativo por varios meses. Cuando en 2020 nos autorizaron a operar no lo hicimos en ese momento porque en donde se venden las prendas (malls principalmente) no operaban. Nuestra reactivación vino cuando ellos y los conglomerados abrieron.
¿Reforzaron la producción?
Tuvimos meses de ritmo acelerado de producción que siguió hasta inicios del 2021. Desde mediados de ese año nuestra capacidad de producción fue equivalente a la del 2019. La venta en ese periodo fue mayor a la producción porque teníamos inventario y producto nuevo. En el 2021 logramos muy buenos resultados, en parte por las eficiencias que implementamos en pandemia.
¿Cómo cuáles?
Mayores eficiencias operativas. Fue un año en que Nuevo Mundo demostró su fortaleza en el mercado. En 2021 todo escaseó y se elevó el precio, pero obtuvimos la materia prima para entregar un producto de calidad al mercado.
¿Se han enfocado más al mercado local?
Nuestro fuerte es el mercado local y tomamos la decisión de favorecer a nuestros clientes más fieles que están en Perú, pese a tener oportunidades en el exterior. Un 90% de nuestra producción está hoy en el mercado local y 10% en el exterior, en la región principalmente; antes era 80%-20%.
¿Impactó la coyuntura política en sus proyecciones?
En el segundo semestre de 2021 la demanda continuó fuerte, en parte por la inyección de liquidez por las medidas de la pandemia. Eso ya se está frenando. El impacto de la crisis política sobre nuestro negocio aún no lo hemos visto, se podría dar si alcanza a las inversiones en el mercado en general.
Uds. se enfocan en el denim y drill. ¿Cómo se adaptan ante la mayor demanda de prendas cómodas?
Del total de nuestra producción, un 75% es denim y 25% drills, con líneas para ropa de uniformes industriales. La tendencia de prendas cómodas viene desde antes de pandemia, y el denim, tradicionalmente, se veía como una tela incómoda. Pero el desarrollo textil se ha enfocado en cómo hacerlo más cómodo, y hemos sido pioneros en ello con mucha innovación. La demanda por comodidad en pandemia ha favorecido hoy el uso del denim stretch, sobre todo el que hace Nuevo Mundo.
¿Y este año qué planifican como proyectos?
Estimamos una demanda más normal, incluso superior a la del 2019. El 2021 tuvimos un crecimiento en ventas de 20%; este año esperamos un doble dígito, en buena parte porque todo está más caro y lo estamos midiendo en soles, y hay un aumento por factor precio, ya que las materias primas han tenido una disparada fuerte.
¿Planean hacer inversiones?
Nuestro criterio para inversión es a largo plazo y en ese sentido seguimos mirando el compromiso de inversión. Este 2022 el destino es un poco distinto a años anteriores.
¿Principalmente enfocado en alguna área?
Estamos en un proceso de transformación digital interno y como parte de ello estamos implementando el sistema de SAP de última tecnología en parte informativa que íbamos a implementar antes de la pandemia, para la digitalización y solidez de la información. Es una inversión grande.
¿Hay proyectos en planta?
Sí, apuntan a consolidar la sostenibilidad de Nuevo Mundo, que a su vez genera rentabilidad porque se produce más usando menos recursos. En 2021 usamos 30% menos agua que en 2019 y la huella hídrica es lo primero que se mide.
¿Algún otro proyecto?
Otro proyecto es el que nos va a permitir neutralizar el efluente de la empresa con el humo de las calderas con el cual vamos a comprar menos ácidos de los que adquirimos y vamos a emitir menos dióxido de carbono.
¿Comprarán nueva maquinaria?
Vamos por la modernización de máquinas de acabado que incluyen maquinarias de limpieza de gases, y tenemos un proyecto importante que nos permitirá producir nuestro propio índigo líquido, que es el principal colorante que usa la empresa. Técnicamente es una reducción del colorante por medio de electricidad en vez de usar químicos. Las máquinas para ello la despachan en un mes, es ya una realidad.
¿También producirán para otras empresas?
Esta planta va a abastecer la mitad de las necesidades de la empresa; es importante destacar que Nuevo Mundo será la primera empresa en todo el continente americano en contar con esta tecnología, que es Smart Índigo.
Será una planta dentro de la infraestructura de Nuevo Mundo. ¿Hay capacidad para seguir creciendo?
Tenemos un buen equipo de ingenieros que nos ayudan a ganar espacio. Está la idea de una planta nueva, pero la hemos puesto en stand by. Hoy estamos desarrollando todo lo que podemos en nuestra infraestructura actual.
¿Planean crecer en otras áreas?
Se viene una inversión importante en hilandería. Básicamente apunta a que Nuevo Mundo consolide su integración vertical y tener autonomía de abastecimiento.
Hoy producimos el 70% del hilo que consumimos y con este proyecto podríamos llegar al 95%.
El camino para ingresar al mercado de EE.UU.
“Nuevo Mundo cuenta con una agenda interna importante para trabajar con los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas y buscar las acreditaciones correspondientes”, señala Jacques Mayo, gerente general de la compañía.
Actualmente ya tienen la certificación BASC de comercio seguro, entre otras.
“Esto es muy importante para el mercado exterior y se está discutiendo en foros nacionales e internacionales la necesidad de que se pueda formalizar el origen de telas y confección peruanas para poder ingresar al mercado de EE.UU.”, dice.
“Si hoy quiero exportar un jean a EE.UU sin pagar aranceles, debe ser confeccionado íntegramente en Perú; Colombia hace lo mismo, pero no puedo vender tela peruana a un colombiano para que entre a EE.UU., ni al revés. Hay una agenda que se discute para poder acumular origen con países que tienen interés por ingresar a EE.UU. para poder ser clientes o proveedores cruzados. Soplan vientos de mucha oportunidad para el sector textil peruano”, afirma el ejecutivo.