La empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd., el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, está estudiando sitios en Norteamérica para construir una planta de US$ 5,000 millones para abastecer a clientes como Tesla Inc.
La empresa pretende construir una fábrica con una capacidad de producción de hasta 80 gigavatios-hora de baterías al año, según personas familiarizadas con el asunto. La instalación llegaría a emplear a hasta 10,000 trabajadores, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información privada.
Ejecutivos de CATL viajaron a México a principios de este mes para sostener reuniones, dijeron las fuentes citadas. La empresa también está considerando la posibilidad de instalarse en Estados Unidos y Canadá, pero le preocupa la disponibilidad de mano de obra y otras cuestiones comerciales.
Un portavoz de CATL en China declinó hacer comentarios sobre la expansión en Norteamérica, la inversión prevista y la evaluación de los emplazamientos.
Respaldada por el impulso estratégico de China hacia los automóviles eléctricos, CATL está aprovechando el auge en la demanda de vehículos eléctricos a medida que los países trabajan para reducir las emisiones de carbono y los consumidores adoptan automóviles más limpios.
La empresa, que completó una oferta pública inicial en el 2018, tiene una participación de alrededor del 30% en el mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos.
Para CATL, con sede en Ningde, en la región de Fujian, será crucial contar con una planta de producción en Norteamérica para evitar los costosos aranceles comerciales mientras abastece a Tesla y otros fabricantes de automóviles. La empresa ha utilizado su enorme escala en China, que tiene la mayor capacidad de fabricación de celdas y de refinado de metales del mundo, para reducir los costos para los clientes de todo el mundo, al tiempo que gasta mucho en investigación y desarrollo.
La ampliación de su presencia en Norteamérica podría inquietar a las autoridades estadounidenses, partidarias de apoyar a los proveedores nacionales. El presidente Joe Biden está destinando miles de millones para cultivar la cadena de suministro de baterías de EE.UU. y despojar a la industria automotriz de su dependencia de China, pero esos esfuerzos tardarán años en dar sus frutos.
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo, desde Ford Motor Co. hasta Volkswagen AG, están electrificando sus líneas de vehículos, creando una demanda de baterías sin precedentes.
Los planes de producción de los fabricantes de automóviles han contribuido a que los precios de metales como el níquel, el cobalto y el litio se disparen, lo que llevó a Tesla a anunciar el pasado mes de octubre que comenzaría a usar baterías de fosfato de hierro y litio para los vehículos de corto alcance con el fin de compensar la presión de los precios.
Barato y estable
Las baterías de fosfato de hierro y litio, o LFP, son más baratas y estables que las alternativas, pero a menudo ofrecen una menor autonomía porque carecen de densidad energética, aunque esto está cambiando rápidamente. CATL domina el mercado de las baterías de LFP, y Tesla ya utiliza celdas de LFP suministradas por CATL en su fábrica de Shanghái.
La nueva planta de CATL en Norteamérica produciría una mezcla de celdas de níquel-manganeso-cobalto y LFP, y abastecería tanto a Tesla como a otros fabricantes de automóviles, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.
Elon Musk dijo en enero que el suministro de baterías se convertiría en un factor limitante una vez que la crisis de los chips disminuya. Para prepararse para la crisis, Tesla está fabricando sus propias celdas de batería 4680 en Fremont, California, y ampliando su círculo de suministro más allá de se antiguo socio Panasonic, mientras intenta aumentar las ventas y se prepara para abrir plantas en Austin, Texas y Berlín.
Panasonic también está buscando un terreno para instalar una planta en EE.UU., según informó Bloomberg este mes. La compañía fabrica celdas 4680 para Tesla y abastece la gigafábrica del fabricante de automóviles en Reno, Nevada.
CATL tiene 145 gigavatios-hora de capacidad de fabricación de baterías y ha anunciado o está en proceso de construir otros 579 para 2026, según datos compilados por BloombergNEF.
Entre los clientes del fabricante también se encuentran Daimler Truck Holding AG, BMW, Stellantis NV y BAIC Motor Corp.