(Foto: Reuters)
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Los pedidos perdidos para el 737 Max de ., que está inmovilizado, superaron los 400 para el año el mes pasado y la de coronavirus obstaculizó los envíos del 787 Dreamliner de la compañía, una fuente crucial de efectivo.

Los clientes descartaron otros 43 pedidos del Max en julio, incluidos 35 que se habían revelado previamente, según cifras publicadas en el sitio web de Boeing el martes. Eso elevó a 416 la cantidad de ventas que fueron canceladas o intercambiadas por otros modelos de Boeing en 2020. Entretanto, el fabricante de aviones entregó solo cuatro aviones el mes pasado y no reservó ningún pedido nuevo.

El débil mes de julio resalta el doble golpe al que se enfrenta Boeing a medida que el virus mina la demanda de nuevos aviones mientras que la prohibición de vuelo impuesta al Max ya casi cumple 17 meses. Boeing ha dicho que es probable que su modelo más vendido obtenga la aprobación de para reanudar los vuelos antes de fin de año, al tiempo que advierte que la Administración Federal de la Aviación determinará en última instancia el momento.

El mes pasado, Canada Jetlines canceló pedidos de cinco aviones Max, Avolon Holdings Ltd. canceló dos y un cliente no identificado descartó un acuerdo referente a un avión que iba a ser utilizado como jet de negocios.

Esas cancelaciones se sumaron a las 35 que ya se habían revelado. El arrendador kuwaití Alafco Aviation Lease and Finance Co. redujo su cartera de pedidos en 20 y AerCap Holdings NV canceló 15 órdenes de Max. Los arrendadores de aviones han estado trabajando con Boeing para reducir los pedidos especulativos a medida que el fabricante de aviones revisa sus cronogramas de entrega, alimentando parte del repunte de las recientes cancelaciones de Max.

Las entregas en julio totalizaron solo cuatro aviones comerciales, incluidos dos cargueros y dos 787 Dreamliners. Fue el peor mes para el Dreamliner desde mediados de 2013, excepto en mayo de este año, cuando Boeing no entregó ninguno, según cifras compiladas por Bloomberg Intelligence.

El avión de fuselaje ancho de Boeing se ha convertido en una fuente crítica de efectivo durante la inmovilización del Max. Las restricciones de viaje impuestas para combatir la pandemia han impedido la capacidad de algunos compradores para recibir la entrega.